La ministra en visita, Romy Rutherford, citó a declarar en calidad de inculpado al actual comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, en el marco de la arista “Pasajes y Fletes” de la investigación por fraude en la institución castrense.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Según publicó el diario La Tercera, Martínez conoció el oficio que lo convoca como presunto involucrado en las aristas “Pasajes y Fletes” -uso irregular de dinero asignado para viajes oficiales- y “Gastos Reservados” -presunta malversación de recursos destinados a Seguridad e Inteligencia- justo antes de entregar su cargo.
Según consignó a su vez radio Cooperativa, Rutherford tiene la potestad de ordenar dejar al interrogado detenido por, al menos, cinco días antes de decidir si lo procesa o lo deja libre, disposición que podría ser inédita.
Además, se ha informado que el abogado penalista Juan Carlos Manríquez representará al comandante en jefe ante el tribunal militar.
“Se halla abocado a sus deberes institucionales relativos a la pronta entrega del mando a su sucesor (…) A través de su representación legal, se encuentra atento al avance de los procesos judiciales en que pudiera decretarse alguna diligencia que suponga su intervención“, explicó el abogado a La Tercera.
Martínez podría convertirse en el primer Comandante en jefe del Ejército activo en ser detenido y procesado, ya que los generales Óscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo fueron procesados cuando ya estaban en retiro.
Modus operandi
Los antecedentes que manejaba la ministra Rutherford para citar a declarar a Martínez estaban en un informe elaborado por la Policía de Investigaciones (PDI), quienes pesquisaron 15 traslados registrados entre 2009 y 2019, analizando en cuántos de estos hubo conductas irregulares con los fondos que le fueron otorgados para salir del país.
En base a los procesamientos de otros generales en la causa, el modus operandi para la presunta defraudación consistía en que una agencia de viajes preparaba las salidas, buscaba pasajes con escalas duraderas y a un menor precio de lo presupuestado, de manera que existía una diferencia de dinero que muchas veces terminó en los bolsillos de los altos funcionarios, algo que según el Ejército fue una “práctica errónea”.
La ministra Rutherford tiene la facultad -debido a que la justicia militar se rige por el sistema penal antiguo- de ordenar dejar al interrogado detenido hasta por cinco días mientras decide si lo procesa o lo deja libre. Lo que sería inédito en este caso debido a que Martínez aún está a cargo.
[/bg_collapse]