Uno de los argumentos en el anhelo de Ñuble por independizarse como región radicó en sus diferencias con el Biobío acerca de cultura y patrimonio. Desde allí, al cumplirse cinco años de este hito territorial, el análisis invita a considerar la singularidad histórica de esta zona. El actual proceso de actualización de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) de Ñuble incorpora aquel lineamiento.
Una participante activa en esta rama ha sido a lo largo de los años Julia Fawaz, prorrectora de la Universidad del Bío-Bío y socióloga de profesión. Desde su mirada, “la creación de la región ha permitido la instalación de instituciones que poseen lineamientos claros para materializar en el territorio diversas iniciativas clave, que posibilitan que la cultura, las artes, el patrimonio y la participación ciudadana con fines culturales, se desarrollen integralmente”.
Agrega que, de acuerdo a esas condiciones, sería posible establecer políticas públicas que consideren y rescaten las condiciones propias del territorio y a los actores y actrices locales, evitando que se adapte la política nacional a cada territorio, sin considerar sus especificidades.
Hoja de ruta
El escenario generado por la nueva región demandó la creación de la Estrategia Quinquenal de Cultura (2023-2027) en la Región de Ñuble, que impulsa la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y Patrimonio, junto a la Universidad del Bío-Bío. En ese contexto, se propone una serie de objetivos que permiten direccionar y orientar el desarrollo y las manifestaciones de la cultura como el promover la participación y el acceso de la ciudadanía a la vida cultural de Ñuble.
“El patrimonio cultural de una comunidad es un elemento fundamental que contribuye a fortalecer la identidad y la cohesión. Bien lo sabemos en Ñuble, que al ser la cuna de un nutrido listado de héroes y artistas populares y clásicos, siempre ha relevado esta característica como un elemento diferenciador. Por eso, reconocer y valorar el patrimonio cultural de Ñuble no solo contribuye a preservar la memoria histórica y las tradiciones de la región, sino que también promueve el sentido de pertenencia y la identidad local. Estimo que, en esta perspectiva, la creación de la región ha permitido fortalecer líneas de trabajo y relevar esta característica muy propia de Ñuble”, expresa la prorrectora UBB.
Justamente para la consolidación de ese objetivo, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ha desarrollado un trabajo desde fines de 2022, a través de talleres en numerosas comunas de Ñuble. Ha convocado a artistas, artesanos y cultores, para conocer directamente sus preocupaciones, carencias y necesidades para incorporar en el plan de trabajo 2023-2027.
En numerosos y variados proyectos se han distribuido los Fondos Cultura a lo largo de estos cinco años. Aunque ahora Ñuble tenga exclusividad en la formulación y adjudicación del financiamiento en sus variadas categorías, cada zona de este territorio tiene sus propias características. La Seremi Hidalgo lo sabe.
“Ministerio de las Culturas y Región de Ñuble son dos instituciones que caminan de la mano en todo sentido. Trabajamos permanentemente por visibilizar las identidades regionales y hablamos del plural, porque cada comunidad y territorio tiene sus particularidades, a pesar de estar dentro de la misma región. Desde ese punto de vista, desde la Seremi de las Culturas trabajamos con una mirada descentralizadora, con enfoque territorial y enfoque de género, para que esas diversidades también puedan ser materia prima y a la vez sustento de la creación artística y patrimonial local”, sostiene.
Educación Artística
Por otra parte, la seremi Hidalgo sabe que aún queda mucho por hacer, pero confía en el plan de trabajo que han formulado. Ya que cada una de las partes asume con la misma responsabilidad su participación.
“Tenemos muchas expectativas que son parte del programa de Gobierno. Debemos implementar el programa Puntos de Cultura para trabajar de la mano con organizaciones culturales comunitarias; en materia legislativa esperamos poder concretar la Ley de Artesanía y la nueva Legislación Patrimonial y a nivel de políticas públicas estamos trabajando en la Política de Educación Artística, en la Política de Educación Patrimonial y en el Plan Regional de Fomento Lector. Todas estas acciones públicas han tenido y tendrán una activa participación de la ciudadanía en sus diseños”, puntualiza.
A su vez, la Universidad de Concepción ha sido en este período otro de les ejes articuladores de la cultura en Ñuble. El Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos (Cecal UdeC Chillán) es su central de operaciones, que de manera ininterrumpida ha funcionado, incluso con una pandemia a cuestas, que le obligó a adaptarse de cualquier modo, para nunca interrumpir el desarrollo interdisciplinario de las artes.
Su directora es la gestora cultural Amara Ávila. Reconoce que “la pandemia nos enseñó que las artes son una dimensión que está al alcance de todas y todos, y que a través de ellas podemos crecer y sanar. Pero también tenemos muchos desafíos, y en ellos está la formalización y la profesionalización del sector, disminuir las brechas en el acceso a las artes tanto en las infancias como en las últimas etapas de la vida, mayor infraestructura cultural en zonas rurales, y fortalecer los mecanismos de articulación, gobernanza y comunicación”.
Además, reconoce un avance importante en el desarrollo cultural, artístico y patrimonial, en gran parte por el período en que se está conformando una institucionalidad cultural más renovada.
“Está compuesta tanto por los servicios públicos y las secretarías regionales ministeriales, como también los espacios culturales de nuestra región, las municipalidades, las universidades y, por sobre todo, la propia comunidad de creadores y creadoras. De ellos vienes la fuerza que mueve a nuestro territorio, y son quienes alimentan este ecosistema tan necesario para todos los habitantes que residen en Ñuble”, expresa.
Iniciativas
Durante los primeros años de Ñuble como región, múltiples proyectos han contribuido a la identidad cultural que actualmente prima en el territorio. En este ámbito, hay protagonismo para todas las disciplinas artísticas, diversos foros, cine, libros, artesanías, trabajos audiovisuales, y un sinfín de expresiones socioculturales de la comunidad. En sana convivencia se conjugan los ‘nacidos y criados’ en la zona, con quienes han asumido voluntariamente este territorio como su hogar.
Uno de ellos es el realizador audiovisual David Quezada, quien llegó desde Santiago hasta San Fabián de Alico, donde por años ha desarrollado diversas iniciativas en beneficio de visibilizar ese territorio. Entre ellos destaca la Revista Ñublería, también las cápsulas audiovisuales de Reflejos de Ñuble, y la habilitación del Centro Cultural El Maitenal, entre otros. Fueron trabajos conjuntos con la Corporación Cultural de San Fabián. En cada uno de ellos resalta las cualidades de la región.
“Las distintas geografías de Ñuble tienen sus materiales para el desarrollo de los artesanos, desde la madera en San Fabián, la cuelcha en Ninhue, la greda en Quinchamalí, la piedra en Ñiquén y tantos otros. Además, los artesanos siempre tienen muy buena disposición, porque ellos entregan el conocimiento como parte de su oficio, tal como ellos recibieron ese don de sus antepasados. Los artistas, en cambio, son más herméticos”, comenta.
A su vez, Carlos González es otro destacado gestor cultural, dueño del estudio discográfico La Pieza. Evalúa este período como uno muy fructífero para la creatividad local.
“Hay movimiento, siento que estamos un poco lentos, porque a algunos músicos les cuesta armar proyectos, pero estamos en un proceso. Creo que, con trabajos concretos, las puertas de los espacios culturales se abren”, desliza este técnico en sonido, que ha alcanzado un logro importante y necesario para los talentos locales.
Texto: Catalina Garcés Rondanelli
