Señor Director:
El verano es sinónimo de descanso, viajes, paseos y relax, sin embargo, puede convertirse en un dolor de cabeza para quienes caen en las redes de estafadores online. Si bien las estafas no son un fenómeno nuevo, el contexto digital las ha multiplicado y sofisticado. Durante el verano, los fraudes más comunes incluyen ofertas falsas de arriendo de cabañas, descuentos irreales en pasajes y reservas en hoteles inexistentes o sin respaldo, donde el usuario paga por nada.
La seguridad online no es solo una cuestión técnica, sino también cultural. Entre otras medidas, necesitamos aprender a cuestionar lo que vemos en internet y adoptar hábitos digitales responsables. Es importante optar por hacer reservas y compras en plataformas conocidas, evitando enlaces sospechosos que lleguen por correo o redes sociales, así como investigar antes de pagar, priorizar sistemas de pago seguros y no compartir datos financieros por correo o mensaje. Se debe verificar la seguridad del sitio web, mantener los dispositivos protegidos y desconfiar de urgencias inesperadas.
El entorno digital nos ofrece comodidad y acceso a una amplia gama de servicios, pero también exige que seamos usuarios más conscientes. Así como aseguramos nuestras casas antes de salir de vacaciones, debemos tomar medidas para blindar nuestra información al navegar en internet. La prevención es clave para disfrutar unas vacaciones tranquilas y seguras.
Leonardo Jerves, Subgerente de Ciberseguridad de Flow
