La ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, anunció ayer su dimisión, tras dos semanas de estar en el blanco de las críticas y dejando abierto el debate sobre su sucesión en medio de la guerra de Ucrania, y con presiones sobre Alemania para que aporte más material militar pesado al conflicto.
La ministra alemana anunció su dimisión tras verse debilitada por una serie de polémicas y errores relacionados con la guerra en Ucrania, en un momento en el que Berlín está bajo presión para aumentar su apoyo militar a Kiev.
Lambrecht estaba en el centro de las críticas especialmente después de difundir un video para felicitar el año en el que se congratulaba por los “encuentros” que la guerra en Ucrania le había permitido hacer.
“La focalización de los medios en mi persona durante meses no permite establecer relaciones y discusiones objetivas sobre los soldados, la Bundeswehr (el ejército alemán) y las orientaciones de la política de seguridad en interés de los ciudadanos alemanes”, lamentó Lambrecht en una declaración transmitida a la prensa. En este contexto, “he pedido hoy (lunes) al canciller (Olaf Scholz) que me releve de mis funciones de ministra de Defensa”, añadió la responsable socialdemócrata. Por el momento, no trascendió el nombre de su sucesor o sucesora, pero varios nombres circulan en la prensa, como el de Eva Högl, comisaria de Defensa en el Parlamento alemán y a cargo de un informe anual sobre el ejército, o el de Lars Klingbeil, codirigente del partido de Lambrecht, el SPD.