Estados Unidos y China retomarán esta semana en Washington sus complejas negociaciones comerciales a pesar de la amenaza de nuevos aranceles estadounidenses a los productos chinos.
El negociador chino Liu He estará el jueves y el viernes en la capital estadounidense, anunció el martes el ministerio de Comercio.
El anuncio fue bien recibido en las bolsas chinas, que la víspera cayeron por el anuncio de nuevas sanciones comerciales estadounidenses.
“Está claro que las tensiones entre Estados Unidos y China son una amenaza para la economía mundial”, declaró Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La celebración de estas negociaciones era incierta tras el anunció de Trump el domingo de aumentar los aranceles a productos chinos de importación por valor de 200.000 millones de dólares a partir del 10 de mayo.
“Aumentar los aranceles no resolverá ningún problema”, dijo el martes un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
China espera que ambas partes “podrán resolver sus preocupaciones legítimas y se esforzarán para llegar a un acuerdo que sea mutuamente benéfico”, añadió.
La administración Trump constata “una erosión de los compromisos” de China durante las negociaciones que se celebraron la semana pasada en Pekín, dijo al Wall Street Journal, sin precisar de qué compromisos se trata.
El negociador jefe Robert Lighthizer, citado por medios estadounidenses, anunció el lunes la reanudación de las discusiones esta semana y acusó al régimen comunista de volver atrás en algunos de sus compromisos.