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Pese a la cantidad de lienzos y cánticos que identifican a varios segmentos de las personas que durante estas tres semanas han protestado en las calles, apuntan a una Asamblea Constituyente (AC), cada vez son más las voces en la misma ciudadanía que no parecen estar muy en línea con esa idea, demostrando que lo heterogéneo y lo multipropósito es la real consigna del llamado “estallido social”.
Hoy en día el tema está más en boga que nunca, luego que el Parlamento llegara a un acuerdo para impulsar una nueva Constitución. La controversia, sin embargo, está en el mecanismo que se aplicará. El acuerdo no habla de Asamblea Constituyente,sino una Convención Constituyente, conformada por delegados de la ciudadanía.
“Si bien creo que lo que el Gobierno ha estado anunciando son solo medidas de parche y que no han respondido a lo que la gente está pidiendo, creo que una Asamblea Constituyente no puede ser la opción para Chile, porque no puede haber un organismo con más autoridad que el Gobierno sin un riesgo de golpes de Estado o que los boicotéen”, dice Vicente Ahumada, técnico en Enfermería.
Sin embargo, para Sandra Quilodrán, bioquímica, “la Asamblea Constituyente es más representativa para la ciudadanía y en una democracia real las personas tienen que tomar las decisiones y no solo los políticos”.
Más argumentativo se muestra Adrián Barrera, contador, quien dice que “hay mucha letra chica en la Convención y ya con eso partimos mal. Por ejemplo, en los temas sensibles o polémicos, como la discusión por la nacionalización de recursos como el cobre, el litio o las aguas, basta que un 34% vote en contra para que se rechace, y eso no es representativo, entonces todo va a quedar igual y podrá haber acuerdos en los temas menos importantes”.
No bajará la temperatura
Para Nicole Cabrera, funcionaria administrativa de una universidad, “si la Asamblea no tiene una mayoría de representantes ciudadanos, no será un cambio real. Me parece bien que se busquen soluciones para que vuelva la paz, tal vez esto sea un comienzo, pero no puede ser que la Constitución la vuelvan a hacer los partidos, mientras menos participen, mejor, pero mientras no se hable de las AFP, la salud, las pensiones, la educación, no se va a tranquilizar nada en la calle”.
Finalmente, Cristian Vásquez pensionado del sistema público, también piensa que la propuesta de Convención Constituyente podría ser una buena opción “si no se hacen arreglos raros para que todo quede en las mismas, hecho para los mismos de siempre”.
Sin definirse partidario de la Asamblea Constituyente piensa que “mientras se sigan dejando las demandas sociales después de las políticas, la gente no va a parar las marchas, en la calle no solo marchan personas con intereses en cambios políticos, sino que gente más sencilla que pide mejores pensiones, mejor salud, leyes más justas, mejores sueldos. Espero que es no demore mucho en discutirse si realmente lo que se busque por parte del Gobierno, es un acuerdo por la paz”.
Hoy, cientos de chillanejos se manifestaron pacíficamente, destacando un movimiento feminista que manifestó su adhesión a las demandas sociales y una Asamblea Constituyente.
