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La jornada electoral en Chillán se desarrolló con normalidad durante la tarde este sábado, destacándose el ambiente tranquilo, aunque la espera de 15 a 30 minutos, en algunos casos, fue un aspecto comentado por varios votantes.
Hasta la Escuela José María Caro asistió en compañía de su esposo, Elcira Aldana, vecina del sector Las Canoas, quien aproximadamente durante 15 minutos se mantuvo en el establecimiento, entre esperar su turno y marcar sus preferencias en las papeletas.
“Yo demoré 15 minutos. Fue una espera larga. Estuve un rato sentada adentro, porque estoy con una pierna complicada. Además tuve que entrar con mi esposo, porque no ve bien, entonces, tuve que prestarle otros lentes para poder ver el voto. La jornada fue tranquila. No tuve inconveniente para trasladarnos y los funcionarios fueron muy amables nos preguntaron la mesa y nos llevaban a la sala”, dijo.
La votante se mostró satisfecha con la posibilidad de votar en dos días, señalando que prefería realizar el proceso el sábado para evitar la mayor afluencia de personas esperada para el domingo.
“Elegimos este día, porque mañana puede andar más gente y aprovechamos para mañana domingo estar más tranquilos y no tener que levantarnos temprano para votar y luego cocinar. Para nosotros fue estupendo hoy. Está bien que se haya realizado la elecciones en dos días, porque eran muchos los candidatos, por lo mismo para uno era complicado venir en un mismo día, porque iba haber mucha gente, entonces, podría haber sido más estresante. Así que bien las elecciones en dos días”, expresó.
Lucrecia Vega, vecina de villa Los Copihues, acudió con su sobrina quien vive en el sector Schleyer, para ejercer su derecho a voto en el mismo recinto de votación, donde el proceso se desarrolló sin aglomeraciones. Sin embargo, expresó inquietud sobre el proceso extendido en dos días, manifestando preocupación por la seguridad de los votos durante la noche
“La jornada fue tranquila. Yo me demoré por lo menos 15 minutos, porque eran unos votos tremendo, nos costó doblar la papeleta. En un voto me equivoqué en pegarlo, pero lo solucionamos con el personal. Yo elegí el sábado para no salir sola y organizarme en familia. No hubo aglomeración en torno al local”, enfatizó.
“A mi no me gusta mucho que el proceso se haya realizado en dos días, porque hoy en día hay tanta maldad, entonces, tengo miedo que pase algo en la noche con los votos, es decir, que pueda ocurrir un fraude electoral”, añadió.
Claudia Esparza, vecina del sector Schleyer, acudió con sus dos hijas hasta la escuela José María Caro, donde demoró 20 minutos en culminar su participación electoral.
“La experiencia fue buena, rápida y estaba perfectamente desocupado el local. Lo que me llamó la atención es que llamaran a la gente que estaba afuera. Desde el interior decían el número de la mesa y de acuerdo a la disponibilidad, iban llamando a cierta cantidad de personas. (…) Como el lunes algunos niños entran a clases el lunes, preferí venir a votar el sábado”, comentó.
La vecina manifestó su confirmidad por el desarrollo de las elecciones en dos días.
“Yo encuentro que sí, porque así no se sufre tanto atochamiento hay más tiempo para poder venir a votar. No tuve inconveniente en trasladarme porque vivo cerca del local”, expresó.
Finalmente Cecilia Nova, residente cercana a la villa Atacalco, comentó que en reiteradas ocasiones fue vocal, a pesar de una condición médica, sin embargo, en esta oportunidad no fue convocada, decisión que valoró.
“No tuve problemas de estacionamiento entré bastante rápido y vinimos hoy porque mi mamá es adulto mayor y la hicieron pasar de forma preferencial. Siempre he sido vocal de mesa, pero este año no me tocó esa tarea, ya no me pueden llamar más. Todas las elecciones la viví como vocal de mesa, lo que fue absurdo por mi condición médica”, reveló.
Aunque calificó la jornada como “correcta y fluida”, propuso algunas mejoras, como la instalación de toldos y puntos de hidratación, considerando las altas temperaturas y la gran cantidad de adultos mayores en la zona.