Chillaneja cumple 56 días desaparecida en Limache: “Nuestras vidas están en pausa”
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La extraña desaparición de la chillaneja María Ercira Contreras Mella, de 85 años, hace casi dos meses, mantiene angustiados a familiares y cercanos, y es un caso que ha generado conmoción en el país. La adulta mayor se perdió el Día de la Madre, el pasado 12 de mayo, en un restaurante ubicado en el Fundo Las Tórtolas, en la comuna de Limache, región de Valparaíso. Lo que partió como una celebración terminó con la ausencia de la agasajada, pues María Ercira se levantó de la mesa para ir al baño y no regresó.
Las cámaras de seguridad del lugar muestran a la adulta mayor saliendo del baño y dirigiéndose hasta el sector de los estacionamientos, donde se pierde la pista. Tras la denuncia por presunta desgracia, las policías y bomberos realizaron intensos rastreos y búsquedas en el perímetro del fundo, incluso se drenó el canal de riego Waddington que tiene una extensión de 120 kilómetros. Hasta ahora ninguna de las diligencias efectuadas ha arrojado indicios del posible paradero de la mujer.
El fiscal jefe de Limache, Guillermo Sánchez, expuso este viernes en el matinal Buenos Días a Todos de TVN los avances de la investigación por su desaparición y destacó la elaboración de un informe donde las policías detallan cada una de las pericias efectuadas y a su vez solicitan ejecutar nuevos procedimientos que permitan esclarecer el caso.
“De a poco hemos estado recibiendo los informes que han emitido las policías en relación a las diligencias que se han hecho durante esta investigación. Se trata de diligencias del tipo operativo, es decir búsqueda en terreno de la persona desaparecida y también diligencias de investigación que han tenido por objeto conocer las circunstancias en que se produjo la desaparición de la víctima y también diligencias destinadas a establecer otros factores que pudieron haber incidido en esta desaparición”, explicó.
Detalló que se han recabado antecedentes de salud de la víctima, antecedentes familiares y relacionados con las personas que concurrieron el día de los hechos al restaurante Las Tórtolas.
“En este informe, por mencionar, se entregan entrevistas de decenas de testigos, recaba información de cámaras de vigilancia, acerca de las búsquedas que se realizaron en terreno, también todos los documentos que se levantaron en distintas entidades. También recibimos el informe de la Brigada de Búsqueda de Personas en relación a las diligencias que ellos realizaron y las diligencias que proponen para continuar adelante con la investigación”, agregó.
Familia presenta querella
El fiscal Sánchez se refirió a la querella ingresada por la familia de María Ercira en la contra quienes resulten responsables de su desaparición, y pide investigar los hechos ocurridos bajo los delitos de secuestro con homicidio o lesiones graves, u homicidio simple o lesiones graves, o abandono de persona desvalida, en su forma dolosa o culposa. “En esa querella se proponen algunas diligencias, las que también se está analizando cuales de ellas son pertinentes para dar lugar y poder concretarlas en los próximos días”, dijo.
El persecutor destacó que tras pericias, se descartó la información que se consideró de importancia y que fue aportada por una testigo, quien indicó haber visto a un adulto mayor forcejeando con otras personas al interior de una camioneta en las cercanías del restaurante donde almorzaba la familia.
“Hubo información que circuló acerca de una camioneta color blanco que se observó en el sector de San Pedro, en la cual se habría visto un forcejeo entre una persona de la tercera edad y otros sujetos. Se realizaron diligencias por la Bicrim de Limache para ubicar al propietario de ese vehículo y para recabar mayores antecedentes de esa situación. Lo que se pudo determinar en definitiva es que la testigo de este hecho observó fue a un hombre de la tercera edad que padece Alzheimer al parecer y que estaba siendo trasladado en esta camioneta. Esta persona de la tercera edad habría sufrido una crisis y habría tratado de descender del vehículo y es en ese contexto que se produce este forcejeo para evitar que esta persona descendiera del vehículo. Se determinó que esa situación no ocurrió el mismo día de la desaparición de la víctima de estos hechos y no tiene vínculo o relación aparentemente con los hechos que estamos investigando”, cerró.
Búsqueda en túneles
En la querella presentada el pasado 25 de junio ante el Juzgado de Garantía de Limache, la familia de María Ercira solicitó que se tome declaración a todos los trabajadores del restaurante, estuvieran presentes o no en la jornada del 12 de mayo, la colaboración de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), además, pidieron periciar nuevamente el fundo Las Tórtolas y revisar los túneles subterráneos de Limache, que tienen una extensión de 16 kilómetros, conecta varios puntos de la ciudad y tiene cuatro accesos, uno de ellos está a menos de 500 metros de donde desapareció la adulta mayor.
“Es un túnel que tiene varias salidas y de hecho estos túneles se redescubrieron hace poco, mucha gente sabía de su existencia desde hace muchos años, pero cuando la municipalidad compra la Casona Eastman se da cuenta de que tiene varias salidas y que probablemente recorre gran parte de la ciudad, hay algunas partes que tiene derrumbes y que ni siquiera se ha podido acceder”, explicó a LA DISCUSIÓN, Carla Hernández, nieta de la chillaneja.
Después de casi 60 días sin tener ningún indicio de su paradero, la familia afirmó que la teoría de una desaparición accidental ya no tiene fuerza y cobra mayor relevancia la participación de terceras personas como el crimen organizado y secuestro.
“Mi abuela no puede haber desaparecido en un lugar privado, ella por sus propios medios no puede haber ido muy lejos, si hubiese sido un accidente ya hace mucho tiempo tendríamos noticias de ella. Hay que recordar que se vació el lugar más peligroso del sector que era el canal Waddington, se revisó con el equipo de la Brigada de Ubicación de Personas que son equipos expertos, se usó tecnología también, drones, perros que recorrieron el sector, las quebradas, los alrededores, se amplió también el sitio del suceso, entonces es imposible que ya con todo el tiempo que ha pasado no haya absolutamente nada, ni un vestigio, nada”, dijo.
“Ella andaba con una chaqueta larga, un collar, una pulsera, un anillo, zapatos que se podían desprender fácilmente, entonces es muy extraño porque si hubiese sido un accidente ya hubiese aparecido, entonces es lógico pensar en que hubo una intervención de terceros y puede ser el crimen organizado, puede haber sido un secuestro extorsivo o cualquier otro delito”, agregó.
Hernández destacó que “pensamos en crimen organizado porque el Fundo de las Tórtolas es un lugar que no es barato, entonces puede ser que se hayan equivocado de abuela, que hayan pensado que era mamá quizás de una persona importante y por eso la hayan secuestrado y lamentablemente se dieron cuenta de que era una persona común y corriente, entonces es lamentable porque la deben haber ido quizás a tirar a cualquier parte y quizás la hicieron desaparecer, es muy crudo pensarlo, pero yo creo que algo así debe haber pasado, no me resulta extraño”.
Cuestionó las dificultades que han tenido para poder comunicarse con el fiscal a cargo del caso, la lentitud con que se desarrollan las diligencias encargadas y no poder acceder a la carpeta investigativa.
“Para tener comunicación con la fiscalía hay que hacer todo un procedimiento, hay que pedir hora, no son fáciles las comunicaciones y no es fácil entender que las autoridades lleven este tema de manera tan lenta, que, si se piden diligencias, estas son urgentes, queremos que las resuelvan ahora ya, no otro día, porque cada día que pasa le estamos dando plazo a los supuestos autores de un delito, de un crimen organizado”, lamentó.
“Antes nunca tuvimos acceso la carpeta investigativa, entonces no sabemos si las diligencias que se han realizado están completas, no sabemos si en las declaraciones que se han tomado, se han hecho las preguntas que corresponden, no sabemos si quizás se les pasó un sospechoso. Recién ahora cuando el abogado tome la carpeta investigativa va a ver si faltan diligencias, si hay que repetir diligencias quizás o si tiene que pedir otras”, añadió.
Desesperación
Estas semanas ha sido difícil de enfrentar para los hijos, nietos y bisnietos de María Ercira, pues desde el primer día que desapareció están dolidos por su ausencia.
“Nosotros teníamos una relación muy cercana, nos veíamos todas las semanas y también ella tenía una muy linda relación con mis hijos, sobre todo con mi hijo mayor de 12 años, y él la echa mucho de menos. Ha sido terrible todo lo que hemos tenido que pasar, esta desesperación, esta incerteza de no saber qué pasó con ella, de no encontrarla, de que pasen los días, de no tener información como nosotros quisiéramos, el proceso es frío, es duro y difícil”, señaló la nieta de la chillaneja.
Alegre, familiar, sociable y cariñosa son algunas de las cualidades que describen a María Ercira. “Ella es una persona muy noble, muy cariñosa, muy cálida, con muchos amigos, le gustaba tomar té con sus amigas, compartir con sus nietos, con sus bisnietos. Era una persona con muy buen sentido del humor, de risa fácil, le encantaba la reunión familiar, salir, entonces la echamos mucho de menos porque es una persona que llena muchos espacios. En la casa, nosotros llegamos y ella era la primera que nos salía a saludar, nos abrazaba, invitaba a mi hijo a su pieza, le tenía juegos, entonces de verdad que la echamos mucho de menos y no podemos entender que hayamos ido a celebrar el Día de la Madre y hayamos vuelto sin ella”, destacó.
Por su parte, la chillaneja, Marcela Contreras, hermana de María Ercira, recordó que ese 12 de mayo conversaron vía telefónica. “Nos llamábamos siempre y ese mismo día antes de ir a almorzar, ese Día de la Mamá me llamó como a la 1.00 pm para felicitarme y fue cariñosa como siempre”, comentó.
Expresó que vive angustiada sin saber el paradero de su hermana. “Como familia la estamos pasando muy mal, esto es desgastador esto es tener la vida en pausa, nuestras vidas están en pausa y estamos a la espera de que aparezca, para mí esto es muy angustiante, es una situación que no hubiese querido vivir nunca”, indicó.
Agregó que María Ercira, quien nació y se crió en Chillán, venía a la ciudad cada vez que podía y aprovechaba de visitar a las amistades. Tiene tres hijos, siete nietos y hace más de 20 años, tras enviudar, se fue de Chillán para radicarse en Valparaíso, donde vive en casa de uno de sus hijos.