A pesar del paso del tiempo, aún no es posible desdecir el viejo refrán que dice “no hay mal que por bien no venga”. Y pese a que la sensación de inseguridad siempre ha sido el talón de Aquiles de todos los gobiernos, en todos los países del mundo, al menos en Chillán, las inversiones en seguridad y la creación de nuevas unidades policiales y de inspección han crecido casi a la misma velocidad con que se desarrolla su principal enemigo: el crimen.
Y fue, hablando de males, en 2010 y ese devastador terremoto que flaquearon las fuerzas del edificio de la Segunda Comisaría de Chillán, que, apoyándose en andamios, quedó el único cuartel de la PDI que había en la comuna y en todo Ñuble; y además se destrozó el muro poniente de la cárcel, por lo que cerca de 250 reos se fugaron sin mira atrás.
Quedaba al descubierto la vejez de nuestras estructuras de orden y seguridad, el escaso contingente que nos cuidaba, por lo que –pese a que el delito chillanejo era aún cosa de cuchillos y microtráfico- se decidió comenzar a invertir en fortalecer a nuestras policías.
Ya para julio de 2015 y mediante una inversión de $3.300 millones la capital de Ñuble contaba con una flamante, moderna y estructuralmente eficiente Segunda Comisaría de Carabineros. Luego se haría lo propio con la tenencia Chillán Oriente, la de Chillán Viejo.
La PDI sumó unidades con su nuevo Cuartel O´Higgins y Cuartel Arauco, además del edificio de la jefatura regional, en calle Constitución, aunque algunos en calidad de comodato y otros en arriendo.
Llegaron nuevos y más vehículos policiales, se sumaron brigadas caninas, y en conjunto con apoyo municipal la televigilancia comenzó, por primera vez, a jugar un rol más protagonista en materia de seguridad comunal.
Pero tras tanto “bien”, el “mal” volvió a abrir un nuevo ciclo. Y se está a la espera de su consecuente beneficio que promete el refrán.
El crimen organizado, delitos cada vez más violentos como las quitadas de autos, sicariatos, presencia de armamento de alto calibre, incautaciones de drogas cuyo tonelaje se supera año tras año y estadísticas de denuncias de delitos nunca antes vistas, han forzado a las autoridades realizar inversiones y proyectos sin precedentes en Chillán.
Este 2023, año en que la capital regional de Ñuble se ubica en el lugar número 42 de las ciudades más inseguras del país, también ha sido un año de nuevos proyectos e inversiones, se ha sumado con fuerza otro actor, hasta antes casi pasivo en materia de prevención del delito: La Municipalidad de Chillán.
El consistorio actualmente cuenta con una planta de 60 inspectores, creó las “patrullas mixtas” junto a Carabineros, ha sumado más cámaras de televigilancia y ha invertido en la recuperación de espacios abandonados para “devolvérselos a los vecinos”. La inversión ya roza los $2 mil millones gracias a diferentes proyectos presentados y aprobados por el Gobierno Regional.
La consigna es seguir en ese camino, porque pese a que las cifras de delitos están lejos de ser las mejores de los últimos diez años, al menos estos números comenzaron a bajar en los últimos meses. El Gobierno Regional, la Delegación Presidencial y la Municipalidad le han dado una importancia única al fenómeno y aún queda mucho por inaugurar.
¿La cárcel?… Olvídelo.
Mirando desde el sexto piso
La semana pasada, la Policía de Investigaciones de Ñuble, realizó su Cuenta Pública, en la que se dio cuenta que en el plano de recursos humanos, la región policial de Ñuble, durante el año 2022 tuvo una dotación promedio de 275 funcionarios, de ellos, 166 corresponden a detectives en labores investigativas, lo que en la práctica se traduce en un oficial investigador por cada 2.895 habitantes en la región.
En cuanto a la dotación femenina, ésta alcanzó más de un 35% de la dotación total, lo que sigue demostrando que en los últimos años la PDI ha sido pionera en materia de equidad de género e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Respecto a los recursos financieros con lo que cuenta nuestra región policial, estos están contenidos en el Presupuesto Regional y alcanzaron la suma de $364 millones para el ejercicio presupuestario año 2022.
Importante es destacar en este punto, la obtención de recursos provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional Ñuble, para el financiamiento de iniciativas de inversión que les permite fortalecer uno los pilares estratégicos relacionado con infraestructura, equipamiento y tecnología, destacando los siguientes proyectos:
Proyecto tecnológico Unidades Especializadas, por un monto de $339 millones, a fin de adquirir tecnología de punta para seguir investigando los cada vez más complejos delitos asociados a fenómenos criminales emergentes como también al combate del crimen organizado y al tráfico de drogas.
Proyecto Adquisición y reposición de equipos computacionales, por un monto de $266 millones, para la adquisición de equipos de última generación y software avanzados para permitir a los detectives efectuar un mejor análisis forense, cruce de información, asociaciones delictuales, entre otras funciones.
Proyecto reposición Complejo Policial Región de Ñuble: “en este proyecto emblemático quiero destacar que a la fecha estamos prontos a recibir de parte de la empresa consultora, el diseño del futuro Edificio Regional de la PDI en Ñuble, el que consiste en un inmueble moderno, de alto estándar y diseñado para prestar un servicio de calidad a nuestros usuarios”, explicó el prefecto inspector Gastón Herrera, jefe regional de la PDI.
El proyecto consta de seis pisos, incluye subterráneos, áreas públicas y áreas exclusivas asociadas a las diferentes especialidades criminales y forenses con las que cuenta la PDI en Ñuble.
Podrá albergar una dotación cercana a las 300 personas, en más de 11.500 metros cuadrados, lo que ciertamente “nos permitirá proyectar un crecimiento sostenido en el tiempo y en beneficio de la gente de Ñuble. El proyecto considera un costo cercano a los $28 mil millones”, detalló la autoridad regional.
“Amable, confortable y segura”
Puede a que a muchas personas les haya sorprendido que desde la Municipalidad se anunciara que se invertirían sobre $1.000 millones en la creación de una nueva patrulla municipal compuesta por cerca de 60 inspectores.
Las cifras que justificaron ese gasto las entrega, la Dirección de Seguridad Municipal.
Más de 2 mil 500 patrullajes preventivos; 3 mil 80 requerimientos aproximadamente surgidos desde la comunidad, 100 fiscalizaciones y cierres de casinos ilegales, diez operativos para despejar puentes de la ciudad ocupados ilegalmente, más de 350 acciones en comercio ambulante, incautación de productos, como medicamentos, cigarros y vestuario y más de 600 acciones conjuntas con carabineros, son algunas cifras que dan cuenta de las acciones de Seguridad Pública Municipal de Chillán.
“Esta entidad está enfocada en resolver incivilidades y preocuparse de detectar problemas de seguridad de tal forma que nuestros vecinos y vecinas puedan vivir en una ciudad amable, confortable y segura”, destacó el alcalde Camilo Benavente Jiménez.
Seguridad Ciudadana, continuó, “es mucho más que control y fiscalización, sino que está abocada a resolver conflictos entre personas, a través de Justicia Vecinal; nuestra unidad se conecta con policías y emprende acciones para evitar que ocurran delitos”.
La directora de Seguridad Ciudadana, Alejandra Martínez, indicó que, “entre los operativos que se han realizado en el último tiempo, se registran el cierre de casinos populares, que no tienen permisos de operación y operan al margen de la legalidad”.
Las fiscalizaciones están orientadas a que se cumplan, por ejemplo, la Leyde Tránsito, la Ley General de Urbanismo y Construcción, la Ley de Rentas y las ordenanzas municipales.
“Seguridad Pública ha resuelto numerosas situaciones a nivel vecinal sentando a la mesa a vecinos que pudieron tener diferencias de opinión y llegaron a acuerdos aceptables para ambas partes. Seguiremos en esta senda donde hemos logrado grandes satisfacciones, pues pudimos acercar posiciones y generar comunidades más armónicas”, agregó la funcionaria.
Alejandra Martínez aseguró que, en el corto plazo, la ciudad tendrá una vigilancia aún mayor, con la adjudicación de un proyecto que contemplará la instalación de 41 cámaras de televigilancia para el Mercado Techado y 
la Plaza Sargento Aldea.
El organismo municipal está en la actualidad generando proyectos que serán presentados en el marco del Plan Calles sin Violencia, que asegurará a la ciudad $500 millones.
Finalmente, otro de los avances significativos que se esperan para la ciudad es la pronta instalación de las nuevas luminarias led, cuyo proceso de licitación ya está cerrado, siendo seleccionada la empresa Elecnor Chile, de propiedad española, por un monto cercano a los $3.300 millones, para el recambio de unas mil luminarias led, para cubrir, de esta manera, la totalidad de la zona urbana de la comuna.
Ahora, sólo basta el voto favorable del Concejo Municipal para comenzar con la instalación, tras años de intentos fallidos e incluso de un escándalo de corrupción que frustró a última hora el inicio de las faenas, en un caso que aún investiga la Fiscalía Regional de Ñuble.
Huambalí y Cato
Tras la Cuenta Pública realizada por el presidente Gabriel Boric, el seremi de Obras Públicas, Paulo De la Fuente, destacó los avances en la región respecto a infraestructura en materia de seguridad.
En específico, aseguró que la Subcomisaría Huambalí, en Chillán, presenta un 95% de avance y que el Retén de Carabineros de Cato, ubicado en el sector de Tres Esquinas, un 60%.
En detalle, De la Fuente precisó que “estos proyectos son financiados por el Gobierno Regional. Es importante señalar que la Subcomisaría Huambalí es un proyecto que requiere una inversión de $2.383 millones y que beneficiará a 70 funcionarios de Carabineros que trabajan en ese establecimiento, el cual se encuentra ubicado en la calle Barros Arana 602 en Chillán”.
El edificio tiene una superficie de 1.186 metros cuadrados distribuidos en dos niveles y está construido en un terreno de 2.643 metros cuadrados. Se espera que las obras concluyan el 27 de junio de este año y, además, se han generado más de 60 puestos de empleo en el proceso.
Además, se destaca que el Retén de Carabineros Cato en Coihueco, representa una inversión de $965 millones y beneficiará a 70 funcionarios. El proyecto comprende la construcción de un edificio de 473,4 metros cuadrados distribuidos en dos niveles, así como la reposición de una casa anexa al cuartel de 90 metros cuadrados, lo que suma un total de 563 metros cuadrados de reposición. Se estima que las obras, las cuales han generado cerca de 60 puestos de trabajo, estarán terminadas a fines de junio de este año.
Y si bien ha sido complejo, no solamente para nuestra ciudad sino para la mayoría de las comunas del país, el contar con mayor dotación de Carabineros, al menos en marzo de este año se creó la nueva Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sevb) que cuenta con 12 funcionarios.
Para completar este equipo de doce funcionarios se reunió a miembros de Carabineros de diversos destacamentos, incluso de otras regiones, quienes ya habían sumado experiencia en el área investigativa, y que además,
desde el 2022 estuvieron siendo capacitados por personal de la Sebv de Santiago
