Cerca de 710 millones de pesos se dispusieron desde el Gobierno Central para continuar con el proceso de reforzar los mecanismos y sistemas de seguridad pública para Ñuble, en un proyecto que, una vez más, apuesta por el uso de las tecnologías aplicadas a las labores preventivas como las cámaras de televigilancia y los drones.
Esto porque, como explican en la Intendencia, desde que se creó la región de Ñuble se generó una batería de datos y estudios comunales que se han convertido en un insumo de análisis criminal lo suficientemente preciso como para que la Intendencia y, específicamente, la Coordinación Regional de Seguridad Pública, cuente con diagnósticos y propuestas mucho más específicas y claras para abordar el fenómeno de la delincuencia en la región.
Más allá de las estrategias anticipatorias y campañas preventivas que se realizan, en general, de la misma manera en todo Chile, en Ñuble se ha ido trabajando de manera puntual con cada comuna, lo que ha permitido que los delitos bajaran más de un 50% desde que Ñuble dejó de ser provincia.
La inversión que se ha inyectado año tras año para esta necesidad ha sido millonaria. “Sin embargo, como se ha ido respondiendo con creces a las expectativas y metas que se nos plantearon es que nuevamente contaremos con recursos para seguir con este proceso de tecnologizar la vigilancia en la capital regional, porque es mejor invertir para prevenir que para reaccionar a lo que pueda ocurrir”, dijo el coordinador regional de Ñuble, Alan Ibáñez.
Esta nueva tecnología que llega a Chillán se enmarca dentro del plan nacional Calle Segura. La novedad es que es en esta ciudad donde se aplicará esta estrategia de manera anticipada al resto del país.
“Son en total 15 cámaras de alta tecnología, y que serán instaladas en puntos donde no había televigilancia anteriormente”, explica
Dentro de las “cuatro avenidas”, se instalarán en las esquinas de Sargento Aldea con Gamero (Plaza San Francisco), Maipón con Claudio Arrau (Plaza La Victoria); El Roble con Sargento Aldea; El Roble con Arauco; Arturo Prat con Yerbas Buenas y O´Higgins con Bulnes.
Y fuera del casco central chillanejo, se instalarán otras nueve.
Martín Ruiz de Gamboa con Urbanización Chile; Esmeralda con Los Puelches; Alonso de Ercilla con Diagonal Las Termas; Cerro Roble con Nueva Oriente; Calle Schleyer con pasaje Schleyer; Cerro Alegre con Cerro Ñielol; Nueva Oriente con Pallachata; Inglaterra con O`Brien; y finalmente, Hernando de Magallanes con Avenida España.
A juicio de Seguridad Pública, estos puntos resultan clave en la pesquisa y prevención de algunos de los delitos de mayor connotación social, de concurrencia de accidentes de tránsito y puntos de microtráfico de drogas.
“Para nosotros, es tremendamente relevante el poder seguir desbaratando bandas de traficantes y eliminando puntos de ventas de drogas en la ciudad. Sabemos que es esta actividad la que genera la mayor cantidad de otros delitos como los robos, los asaltos, los hurtos y otro tipo de incidentes violentos, como los homicidios, por lo que evidentemente esta nueva red de televigilancia está muy enfocado a ese fenómeno”, añade Ibañez.
El coordinador regional detalla que sólo este año se ha incautado drogas por más de $38 mil millones, lo que representa, virtualmente, tres cuartos del presupuesto fiscal para toda la Región para este año 2021, “lo que da cuenta de la peligrosidad y de la urgencia con que se necesita combatir este flagelo”, reflexiona.
Este proyecto involucrará la participación de la Municipalidad de Chillán para el trabajo de monitoreo de las nuevas cámaras.
En cuanto a lo tecnológico, estos dispositivos tienen algunas particularidades, como el poder contar con lente de visión nocturna adaptable a sectores con muy baja luminosidad, altamente resistentes a climas complejos como lluvias, bajas temperaturas e incluso presencia de escarcha, y además, cuenta con más tiempo de almacenamiento autónomo de imágenes.
Se estima que este proyecto costará, sólo para equipar a la comuna de Chillán, cerca de 195 millones de pesos, con fondos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, y forma parte de un proceso para instalar mil cámaras a nivel nacional.
El costo incluye mantención y reemplazo, en caso de ser necesario, y se espera que tenga una vida útil de cinco años.
Llegan más drones
El proyecto del que Chillán espera ser pionero en el país añade tres brigadas de drones de alta gama, brigadas que constan de pilotos, copilotos, camionetas y con transmisión en vivo hacia la central de monitoreo que estará, ya no en la Municipalidad (para el trabajo de cámaras), sino en la Intendencia de Ñuble.
“Nosotros lo conversamos en su oportunidad con el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. Estuvimos analizando con él, en su comuna, como fue el funcionamiento de los drones, recordemos que Las Condes fue la primera comuna del país en aplicar esa tecnología y han sido tremendamente efectivos en la captura de delincuentes y como medio de prueba para apoyar a la Fiscalía en las condenas”, comentó.
Si hasta la fecha el único dron que existe en Chillán para propósitos de seguridad, es el que tiene el municipio, y está enfocado a revisar conflictos con el comercio ambulante ilegal, atochamiento de vehículos y otras incivilidades, los que llegarán a la Intendencia tendrán objetivos más amplios, como incluso el de la búsqueda de personas en caso de presuntas desgracias.
Este proyecto tendrá un costo de $520 millones, los que también serán financiados con recursos de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Licitación
Ambos proyectos deberán ser ejecutados y estar en funcionamiento durante el transcurso de este año.
Actualmente se encuentra el proceso en etapa de licitación, y mientras el que corresponde a la adquisición, instalación y mantención de las cámaras de televigilancia, se realizará directamente en Santiago; el que corresponde a la compra, manejo y mantención de los drones se está viendo en Chillán.
Para ello se contrató como equipo asesor a los excoroneles y exprefectos de Carabineros Ñuble, Ricardo Asfura y Jhon Polanco.