Chillán: expertos advierten que PDA necesita cambios
Share This Article
El Ministerio de Medio Ambiente anunció en febrero la adquisición de 5.987 calefactores de alta eficiencia y bajas emisiones, con un costo aproximado de $4 mil millones. El seremi del ramo, Patricio Caamaño, aseguró que al menos un tercio del presupuesto se ejecutará este año, lo que significaría el recambio de 2 mil aparatos.
Durante los tres años desde que se implementó el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) para la intercomuna Chillán-Chillán Viejo, no se llegó a esa cantidad. En esa línea, el Gobierno ha destacado la importancia de igualar en un año la marca de la admi-nistración anterior.
Hoy se inicia la gestión de episodios críticos, que el año pasado registraron un aumento de 31% respecto a 2017, con un total de 21 Alertas, 17 Preemergencias y 12 Emergencias.
¿Será suficiente el recambio de calefactores anunciado por el Gobierno para disminuir la contaminación atmosférica en la intercomuna? Expertos en gestión de calidad del aire consideran que si bien el incremento es una buena señal, no será suficiente para disminuir la cantidad de días críticos, por lo que consideran que se deberían implementar medidas adicionales a las dos estructurales del PDA.
Cantidad insuficiente
El investigador del Departamento de Geofísica en el área las Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Chile, Rainer Schmitz, enfatizó que “lo importante es que las medidas se incrementen y que los 20 mil calefactores se recambien, dos mil calefactores es un 10% de los hogares que contempla el PDA, y eso no quiere decir que se eliminarán el 10% de las emisiones”.
Schmitz añadió que “no se puede esperar que por causa de eso se reduzcan los episodios, ahí también se tiene el factor meteorología, que es muy importante. Dos mil calefactores en un año no creo que sea una cantidad relevante para reducir las emisiones, se tiene que hacer, pero no tendrá un efecto inmediato. Es evidente que la leña es el problema, pero hay que incorporar la eficiencia energética, aislación térmica de los hogares, que debería priorizarse, porque el exceso de uso de leña es porque no hay una aislación térmica adecuada”.
Calefacción distrital
El doctor en Ingeniería Ambiental y experto en gestión de calidad del aire de la Universidad de Santiago, Luis Díaz Robles, recordó que fue parte de un estudio sobre el efecto de la calefacción distrital en la reducción de la contaminación de la intercomuna.
“Hicimos un estudio con el Ministerio de Medio Ambiente en los años 2013-2014, en el cual realizamos el estudio térmico de modelación, y evaluamos el efecto de las emisiones producto de la calefacción distrital, lo hicimos para varios proyectos ficticios en Chillán, y demostramos que la contaminación disminuye hasta en un 98% usando pellet o chip”.
Díaz explicó que el proyecto consiste en “calderas que se alimentan de pellet o de chip que generan agua caliente en el invierno para calefacción y para todo el año agua sanitaria, eso hace que el proyecto económicamente sea rentable.
El Ministerio podría hacer una alianza y podría existir un incentivo al usuario que sea parte de los proyectos de calefacción distrital”.
En relación al aumento de recambio de calefactores sostuvo que “va a mejorar un poco, pero no lo suficiente para llegar a la normativa que tiene Chile, es muy difícil que con esa cantidad se logre la meta. Se deben añadir nuevas medidas al PDA”.
Revisar medidas
Ricardo Barra, doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, hizo hicapié en que “se debe revisar las medidas, porque cuestan bastante; reemplazar dos mil, cuatro mil calefactores, es un costo importante para el Estado. Estas medidas son adecuadas en un contexto de emergencia, pero con eso no vamos a resolver el problema si es que no solucionamos además la problemática de fondo que tenemos en el centro sur de Chile, que es la pobreza energética”.
Y agregó:“debemos mejorar la poca disposición de combustibles alternativos, más limpios, para generar condiciones de confort técnico en las viviendas, que son en general mal aisladas y construidas con malos materiales. Si no revisamos esa realidad, va a pasar lo mismo que con otros planes más antiguos y que tampoco han dado los resultados que se esperaban, pese al recambio”.