En medio de la creciente tensión internacional por la ofensiva militar israelí en Gaza, el Gobierno de Chile confirmó este miércoles el retiro de los agregados militares, de defensa y aéreo que hasta ahora desempeñaban funciones en la embajada chilena en Tel Aviv.
La medida, adoptada por los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa, fue notificada formalmente a las autoridades de Israel durante esta jornada.
Este movimiento podría ser el preludio de un quiebre mayor: el Presidente Gabriel Boric estaría evaluando anunciar el rompimiento formal de relaciones diplomáticas con Israel durante la Cuenta Pública del próximo sábado 1 de junio.
Aunque La Moneda no ha confirmado oficialmente esta posibilidad, el tono del comunicado difundido por el Ejecutivo da señales de una escalada en la postura chilena.
“La decisión obedece a la gravísima situación humanitaria que vive hoy la población palestina en la Franja de Gaza, producto de la desproporcionada e indiscriminada operación militar del ejército de Israel”, señaló hoy Cancillería, que también criticó los constantes impedimentos israelíes para el ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Chile exigió al Gobierno de Benjamín Netanyahu el cese inmediato de las operaciones militares, la apertura de corredores humanitarios y el cumplimiento del derecho internacional humanitario.
De concretarse la ruptura diplomática, sería una de las decisiones más drásticas en política exterior tomadas por el gobierno de Boric, y marcaría un punto de inflexión en las históricas relaciones bilaterales entre ambos países.
