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CGE ejecutará ampliación de líneas Charrúa-Chillán y Monterrico-Cocharcas

La empresa CGE Transmisión, del Grupo CGE, anunció su interés por retomar las obras de ampliación de las líneas Charrúa-Chillán y Monterrico-Cocharcas, decretadas en 2019 y necesarias con urgencia para robustecer la infraestructura de transmisión eléctrica en Ñuble. Ello, en virtud de los mecanismos de reajustabilidad del valor de la inversión dispuestos en la nueva Ley de Transición Energética -promulgada en diciembre- y la resolución N° 155 de la Comisión Nacional de Energía (CNE), publicada el pasado 4 de abril.

CGE Transmisión comunicó oficialmente a la CNE, a inicios de abril, la decisión de asumir directamente los trabajos para dar continuidad a estos dos proyectos clave para superar el rezago en materia de transmisión que exhibe Ñuble, y que ha impedido dar factibilidad de conexión a más de 1.300 solicitudes en los últimos tres años, postergando millonarias inversiones.

A diferencia de lo ocurrido en estos seis años, en que las obras fueron licitadas seis veces por el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), la reciente modificación legal permite que el propietario de las líneas -CGE- puede abordar directamente los trabajos inconclusos.

CGE comunicó la decisión de “tomar posesión inmediata y ejecutar por sí misma” la obra de ampliación “Aumento de capacidad Línea 1×66 kV Charrúa-Chillán”, así como de la obra “Aumento de capacidad Línea 1×66 kV Monterrico-Cocharcas”, ambas correspondientes al Decreto de Expansión 198, de agosto de 2019.

La compañía indicó que “esta decisión se encuentra indisolublemente vinculada al resultado de la solicitud de revisión del valor de inversión de dichas obras, que CGE Transmisión presentará, a más tardar, el próximo 6 de mayo”.

De igual manera, CGE recordó que dichas obras de ampliación fueron originalmente adjudicadas por el Coordinador al contratista SEMI Chile SpA, mediante decreto del 1 de diciembre de 2020. Sin embargo, dicho contrato terminó en forma anticipada, sin haberse concluido las obras, “en razón de haber concurrido la causal de incumplimiento del contratista”, comunicándose dicho término el 9 de noviembre de 2022.

Las obras de ampliación de Charrúa-Chillán permitirán triplicar la capacidad de esta línea de transmisión (desde 27 a 90 MVA de potencia), lo que permitirá descongestionar la red eléctrica en la zona sur de Ñuble, aunque su ejecución podría extenderse por cerca de tres años. De igual forma, el aumento de capacidad de Monterrico-Cocharcas contribuirá a descongestionar la zona norte, principalmente San Carlos.

Valorización de la inversión

Precisamente, el monto de inversión referencial de las obras empleado por el Coordinador en las licitaciones posteriores al término de contrato ha sido el principal obstáculo para atraer empresas interesadas, ya que dichos valores datan de la prepandemia y no se reajustaron en razón del aumento de los costos de construcción que se registraron en este periodo. Como resultado de ello, todas las licitaciones posteriores para retomar los trabajos fueron declaradas desiertas.

Por ejemplo, para la ampliación de Charrúa-Chillán, el Coordinador publicaba un valor referencial de US$ 6,3 millones, cifra lejana de los valores estimados por el mercado, en torno a US$ 20 millones. De hecho, en la sexta licitación, que se declaró desierta en noviembre de 2024, la Comisión Nacional de Energía reveló el verdadero valor que le asigna al proyecto, estimando que la ejecución de la obra alcanzaría entre US$ 48,7 y 51,1 millones. De esta forma, ahora CGE puede negociar el valor del contrato teniendo como referencia el tope de US$ 51,1 millones indicado por el regulador.

Asimismo, en el caso de Monterrico-Cocharcas, el valor referencial que utilizaba el regulador alcanzaba a US$ 892 mil, cifra que también está disociada de los valores que estima el mercado.

LA DISCUSIÓN intentó sin éxito obtener una declaración de CGE.

Ley de Transición Energética

Esto no hubiese sido posible sin la nueva Ley de Transición Energética, ingresada por el gobierno al parlamento en julio de 2023 y aprobada a fines del año pasado, en respuesta a la presión de distintos gremios productivos locales por el rezago de infraestructura de transmisión eléctrica en Ñuble y otras regiones.

Para agilizar la adjudicación y ejecución, la nueva ley permite traspasar el proceso de licitación de obras de ampliación a manos de los propietarios, como CGE, junto con un mecanismo permanente de revisión del valor de inversión de estas obras. Asimismo, incorpora un mecanismo transitorio de revisión del valor para obras de inversión paralizadas o en conflicto para permitir que continúe la construcción de ellas. Por último, busca agilizar la realización de obras de expansión (de ampliación y nuevas) que son necesarias y urgentes para el sistema eléctrico, con especial foco en la región de Ñuble.

De esta forma, según estimó el ministro de Energía, Diego Pardow, en su más reciente visita a Ñuble, en febrero pasado, en junio del presente año podrían comenzar las obras de ampliación de ambas líneas de transmisión.

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