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El director regional sur de CGE, Óscar Facuse, abordó la crisis de transmisión eléctrica que enfrenta Ñuble y apuntó a la responsabilidad del Coordinador Eléctrico Nacional en la ejecución oportuna de las obras contempladas en el plan de expansión de la transmisión, en alusión al retraso que exhiben dos proyectos emblemáticos para la región, como la ampliación de la línea de 66kV Charrúa-Chillán y la ampliación de la línea de 66kV Monterrico-Cocharcas, que son fundamentales para satisfacer la demanda actual y futura, y que, a pesar de haberse definido en 2016 y que debían entrar en servicio en 2020-2022, aún no se materializan, de hecho, en marzo pasado se declaró desierta la quinta licitación.
Facuse se refirió a la congestión en las redes de Ñuble, en el marco de una presentación con medios de comunicación, en la que analizó, junto a ejecutivos de la firma de capitales chinos, las principales causas de las interrupciones de suministro.
El directivo acotó que Ñuble no es la única región que exhibe el problema, aunque sentenció que sí se ha hecho más evidente y reconoció su complejidad.
“Hay un rol importante de las autoridades, del Coordinador Eléctrico Nacional, de poder agilizar la ejecución del plan de expansión”, manifestó el director regional sur de CGE, quien planteó que el fracaso de las licitaciones es atribuible a que se establecieron condiciones “poco realistas”, vale decir, valores que no son los de mercado. “Hemos planteado el tema en todas las instancias”, añadió.
Consultado por la situación en San Carlos, donde Copelec ha debido rechazar la factibilidad de conexión a cuatro proyectos inmobiliarios por falta de potencia, Facuse reconoció que en dicha zona “el sistema de transmisión está muy congestionado, lo que evidentemente termina afectando a la distribución y a los clientes. Para ello, CGE Transmisión ha tomado diversas iniciativas para mitigar esto, pero la solución definitiva es que los proyectos considerados dentro el plan de expansión definido por la Comisión Nacional de Energía y que son mandatados por el Coordinador, puedan llevarse a la práctica y ponerse en servicio sin mayor retraso. Hoy ya tenemos un retraso importante y lo importante es que podamos cerrar eso y podamos efectivamente tener la energía disponible para Ñuble”.
Al respecto, Leonardo Morales, gerente regional sur de CGE Transmisión, detalló que con las obras de apoyo adicional ejecutadas en la subestación Parral y en Maule, se desahogará el sistema en la subestación San Carlos.
En cuanto a Chillán y la zona sur de Ñuble, donde se requiere la concreción de la ampliación de Charrúa-Chillán, Facuse destacó que la concreción de la línea Montenegro-Lucero, de Saesa, permitió aliviar parcialmente las estrecheces, lo que da un respiro al sistema por 2-4 años, pero subrayó que “el resto de la región todavía tiene importantes restricciones que requieren de la implementación del plan de expansión que ya está definido hace muchos años”.