Dadas las condiciones climáticas favorables de este año y la entrada en producción de nuevos huertos, ya se anticipa un aumento importante en la producción de cerezas esta temporada 2022-2023. A nivel nacional, según la primera estimación del Comité de Cerezas de Asoex (Asociación de Exportadores de Fruta de Chile), el volumen de las exportaciones crecerá 25% respecto a la temporada anterior, alcanzando las 446.769 toneladas.
Sin embargo, la gran interrogante no está en la producción, sino en la logística de exportación a China, tras la experiencia de la temporada anterior, en que la logística colapsó y los envíos se retrasaron, perjudicando notablemente la calidad y los precios, con la mayoría de los productores cerrando a pérdida, principalmente desde Curicó al Sur, cuya fruta se comercializó en destino después del Año Nuevo Chino.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Esta temporada, el Año Nuevo Chino será el 22 de enero de 2023, y no el 1 de febrero como en 2022, lo que implica el desafío de llegar antes, por lo que muchos dan por sentado que la producción de Ñuble no arribará a destino antes de dicha festividad, periodo en que se acostumbra regalar cerezas y los precios son atractivos.
En ese sentido, esta temporada las expectativas de los productores son más bajas, y tal como lo señaló Carlos González, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, los altos precios que pagaba China por las cerezas ya no volverán, “por lo que los principales desafíos para los productores son focalizarse en la calidad, es decir, enviar la fruta de mayor calibre, y por otro lado, reducir los costos, porque los márgenes se están estrechando”.
Asimismo, desde la perspectiva de los exportadores, sigue pendiente el desafío de la diversificación de mercados, ya que China concentra cerca del 90% de los envíos de cerezas chilenas.
“La temporada pasada fue una de las más complicadas que ha vivido el sector exportador de fruta fresca de nuestro país, por lo mismo, hemos estado trabajando junto al Ministerio de Agricultura, el SAG, las autoridades chinas, nuestros productores y exportadores para poder resolver cualquier problema que se pueda presentar en esta nueva temporada, con prontitud y coordinación. China seguirá siendo el principal mercado de destino de nuestras cerezas, pero seguiremos diversificando nuestras exportaciones a otros mercados de interés”, comentó Iván Marambio, presidente de Asoex.
Y agregó que “esta será una temporada en la cual marcaremos otro récord en los volúmenes de exportación y para esto se ha trabajado con China en un protocolo que nos permitirá asegurar una mejor exportación como también hemos abordado con todos los actores de la cadena logística, públicos y privados, soluciones que sean necesarias para generar procesos más rápidos y expeditos. Asimismo, hemos propuesto a nuestras autoridades que, para asegurar que las exportaciones de productos perecibles, como nuestras frutas, no se vean afectadas por contratiempos logísticos, éstas sean priorizadas, contribuyendo así a la seguridad alimentaria de Chile y el mundo”.
Año favorable
La productora Elena Yáñez reconoció que se trata de una temporada que viene compleja, pero destacó las perspectivas de una buena producción. “He estado recorriendo en Ñuble, tanto en el valle como en precordillera, y veo abundante carga de fruta en general en todas las variedades, particularmente en Lapins y en Santina. Eso está dado por dos factores: tuvimos un invierno con muchas horas frío, más de los mínimos que necesitan estas variedades, y segundo, que, dado que el Año Nuevo Chino esta temporada se celebra antes, lo que significa que hay menos tiempo para vender, muchos de nosotros usamos este año un rompedor de dormancia, que adelanta la brotación, la floración, la maduración y la cosecha, en 4-5 días, y también mejora las cuajas. Todo esto favoreció lo que estamos viendo ahora, una muy buena producción”.
Yáñez explicó que, si bien la cosecha de cerezas ya comenzó en algunas zonas, como en Quillón, se trata de variedades tempraneras, como Early Burlat, que no soportan largos viajes, por lo que están orientadas al mercado doméstico. En cuanto a las variedades de exportación, sostuvo que las primeras cosechas en la región debieran partir la última semana de noviembre.
A pesar de ello, la productora admitió que es una incógnita si esa fruta llegará a los consumidores chinos antes del 22 de enero. Recordó que la temporada pasada hubo fruta que podía haber llegado a tiempo, pero no lo logró debido a los problemas logísticos: “no había contenedores, no había barcos, y cuando pillabas un barco, en vez de demorarse 20 días, se demoraba 30, y en los puertos chinos, en plena pandemia, no había gente para desembarcar, y ahí podían pasar una o dos semanas más. Entonces, esta temporada, independiente de los rompedores de dormancia que se han aplicado para salir antes, el solo hecho que la logística funcione como en un año normal ayudaría a que un volumen mayor de fruta pueda llegar a tiempo a China; y eso es súper bueno para los tardíos, como nosotros, porque eso significa que se desatoren un poco los canales de comercialización, entonces, cuando llegue nuestra fruta, aunque sea tarde, vamos a tener un poco de espacio para negociar nuestros precios, va a ser bueno encontrarse con que la fruta temprana ya se haya vendido, que fue el problema de la temporada pasada, que cuando llegó la fruta tardía la fruta temprana todavía no se vendía, y eso generó una debacle de proporciones con pésimos retornos, en que nos llegaron a pagar 0,5 dólar por kilo, y nuestros costos son por lo menos, 1 dólar”.
La expectativa de Yáñez es que en esta temporada no pasen más de 4 semanas desde la cosecha hasta que la fruta se vende, y no 6 ó 7 semanas, como ocurrió la pasada.
Dado que la logística no la pueden controlar los productores, la profesional sostuvo que los principales desafíos en el huerto son priorizar la calidad, dada por el calibre; y ser más eficientes, de manera de tener costos competitivos acordes a la nueva realidad, con la dificultad adicional que representa el alza de precios de los insumos, como los fertilizantes, cuyo valor se ha duplicado. “Hemos entendido que los calibres chicos no los podemos exportar, los productores hemos hecho un esfuerzo enorme y solo estamos enviando a embalar fruta de 28 milímetros para arriba”, expuso.
Diversificación
El productor y exportador Juan Ignacio Larrere, con plantaciones en San Carlos y Parral, apuntó que, dada la fecha de este Año Nuevo Chino, para las cerezas de Ñuble es prácticamente imposible llegar antes. En cuanto a los “Cherry Express”, una suerte de charter para cerezas, recordó que el año pasado, en vez de tardar 28 días, se demoraron 32.
Advirtió sobre el problema logístico como el principal factor de incertidumbre, y puso énfasis en la falta de capacidad de las plantas chilenas de procesar toda la fruta a tiempo, un aspecto crítico si se considera el aumento de la producción que se espera. “Respecto al mercado chino, lo que se cosecha desde el 15 de diciembre en adelante, no llega al Año Nuevo Chino, llega después, y ese mercado post Año Nuevo, en los últimos años, no ha tenido el precio que se esperaba”.
En ese sentido, el empresario apuntó que “los chilenos, para llegar antes, empiezan a adelantar la fruta, y toda la cereza desde Maule Norte hacia el Norte, está pensada para llegar antes del Año Nuevo Chino, por lo que los packing no van a ser capaces de procesar esa gran cantidad de fruta y se va a acoplar con la fruta tardía”. Describió, además, que “no hay capacidad en Ñuble de procesar la fruta” y explicó que las grandes empresas exportadoras solo enfrían la fruta en Ñuble, y luego la envían a sus plantas en la zona central.
Frente a este escenario, Larrere ya ha comenzado a explorar otros destinos, como Europa, donde espera colocar cerca de un 40% de su producción, un mercado que, comentó, “tiene un mal recuerdo de los chilenos, porque antes se enviaba cereza a Europa, pero los chinos ofrecieron precios mucho más atractivos y los chilenos abandonaron el mercado europeo. Por eso, ahora hay reticencia en Europa a reabrir los canales de comercialización para la cereza chilena”.
Por ello, afirmó que su estrategia de largo plazo es ir saliendo de China, y si la temporada pasada envió a China el 100%, esta temporada será el 60%. “Es clave para los productores de Ñuble abrir otros mercados, como Corea, Japón, Singapur, India o Europa”, sentenció. Además, coincidió con otros productores respecto de la necesidad de ser más eficientes y reducir los costos de producción.
Al respecto, el presidente del Comité de Cerezas de Asoex, Cristián Tagle, comentó que, durante esta campaña 2022-2023, las exportaciones seguirán siendo potenciadas con fuertes programas de promoción, los cuales contemplan un mix de acciones de marketing, especialmente en China, pero también en otros mercados como EEUU., Corea, Tailandia, India y Vietnam.
Calidad y costos
El dirigente agrícola y productor cerecero, Carlos González, sostuvo que la producción de cerezas seguirá aumentando porque hay más huertos que entrarán en producción en los próximos años, y recordó que China sigue absorbiendo el 90% de la cereza chilena. “Hay que trabajar muy bien el negocio de la cereza, los altos precios ya no volverán, sobre todo, para nosotros, en Ñuble; para China hay que producir calidad, ya no se puede enviar todo lo que se cosecha, hay que priorizar los calibres por sobre la cantidad. El productor que quiere continuar en el negocio, tendrá que trabajar muy bien la calidad y sus costos de producción, que para mí son clave, de lo contrario se irán quedando fuera”.
El dirigente reconoció el trabajo que está desarrollando Asoex en materia de diversificación de mercados de destino, destacando los países asiáticos, como India, como alternativas atractivas. Y también mencionó Estados Unidos y Europa.
“Esperamos que esta sea una buena temporada, y digo bueno en comparación con la temporada pasada, en que muchos productores salieron a pérdida. Este año se espera ganar algo. Para eso es clave que la logística en China funcione, este año se prevé tener mayor disponibilidad de contenedores y de barcos, sobre todo, de barcos rápidos; además, se prevé que los fletes debieran estar un poco más bajos. Es de esperar que no se produzca un brote importante de Covid en China”, señaló.
González también se mostró optimista tras el anuncio del Presidente Gabriel Boric, en el último encuentro agrícola Enagro, de enviar un proyecto de ley para priorizar el embarque de los productos perecibles en los puertos chilenos, “porque ése es otro cuello de botella grande que tenemos, en que llegamos con la fruta a San Antonio y a Valparaíso y hay que esperar horas o días que pasen otros productos”.
Otro elemento a favor, este año, mencionó, es la mayor disponibilidad de mano de obra para la cosecha y para los packing, un tema que ha sido crítico en las últimas dos temporadas.
Respecto al procesamiento de la fruta, el timonel de los agricultores sostuvo que alrededor de cinco empresas de la zona central instalan durante la temporada recibidoras de fruta, donde la enfrían y la envían en camiones frigoríficos a las plantas ubicadas desde Maule al Norte, lo que ha favorecido a los productores, sin embargo, planteó que es fundamental contar con plantas de proceso en la región, y luego aprovechar los puertos de Biobío, lo que podría significar ganar una semana, y con la cereza esos días pueden hacer la diferencia. “Es un tema que hemos conversado con el gobernador regional Óscar Crisóstomo, quien ha tenido una muy buena disposición para trabajar en tener los recursos, para atraer empresas y que podamos tener las plantas de proceso en la zona, no tan solo en cerezas, sino que en otras especies también, y para eso necesitamos más energía (infraestructura de transmisión)”, manifestó.
“Hay instrumentos Corfo, que pueden ser clave para el financiamiento; quizás alguna franquicia tributaria, facilitar la llegada de empresas y poder implementar esto pronto”, aventuró, sin descartar la alternativa de formar empresas asociativas, como una cooperativa de productores que pueda exportar directamente, con el apoyo inicial del Gobierno Regional, cerró.
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