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Cerca de 2 mil 600 profesores de Ñuble esperan el pago de la “deuda histórica”

Agencias

Con expectativas de que la propuesta de reparación a la “deuda histórica” transite alejada de la pugna entre izquierda-derecha y de un eventual “obstruccionismo” en el Congreso, están los profesores, quienes a fines de octubre votaron a favor de los $4,5 millones ofrecidos por el Gobierno. La iniciativa debería ingresar este mes para su discusión en el parlamento.

Si bien la propuesta fue aceptada, no genera conformidad plena en Ñuble, ya que la suma difiere mucho de lo adeudado tras el traspaso de la educación, desde el sector público al municipal, entre 1981 y 1987. Los docentes prefieren aceptar los recursos que quedar en cero, ya que están cansados de luchar con la insistencia del pasado. Muchos han fallecido esperando el pago.

Tras ser presentada la propuesta del Ejecutivo, el Colegio de Profesores realizó a fines de octubre una consulta a los afectados, quienes aprobaron los montos ofrecidos. De 57.049 habilitados, votaron 27.211, equivalente a un 47,7% de participación. Un 82,4% se manifestó a favor y un 17,7% en desacuerdo.

En Ñuble, hay un padrón de 2.595 profesores afectados; de ellos, 1.439 emitieron su voto, alcanzando una participación de 55,4%.

Según el presidente del Colegio de Profesores Ñuble, Manuel Chávez, la propuesta fue acogida, aunque su aprobación no genera satisfacción total en el sector, ya que se aleja de lo adeudado en cada caso. Sin embargo, existen expectativas que el monto ofrecido y los plazos puedan ser mejorados en su debate parlamentario.

“Tenemos nuestras críticas, con ello vamos a ir al parlamento, por los menos, con nuestros diputados y senadores, para que ellos puedan negociar con el gobierno en cuanto a cómo mejorar esta propuesta. Esta propuesta implica tener más recursos para ser mejorada y para ello, el parlamento debe comprometerse con el Gobierno a mejorar también el pacto fiscal. Si los cuatro diputados de nuestra zona que rechazaron la reforma tributaria, la hubiesen aprobado, sin duda que hubiesen existido más recursos y la propuesta hubiese sido más generosa, por lo tanto, nuestro llamado es que ellos asuman también su responsabilidad y puedan mejorar, no solo pidiendo al gobierno que suba montos o mejore los plazos, sino también comprometan reformas legales que permitan al Estado (recaudar) más recursos para ésta y otras demandas sociales”, planteó el dirigente.

Son 2.595 docentes los que recibirían la reparación en Ñuble, de acuerdo al registro del Mineduc. Es decir, $11.677 millones serán destinados en Ñuble a pagarse en seis años.

No obstante, desde el gremio aclararon que aquellos profesionales que cumplan los requisitos y no aparezcan en el registro, tendrán un tiempo para su incorporación, una vez que salga la ley.

Desde la Seremi de Educación destacan el paso dado por esta administración, ya que es primera vez que un gobierno presenta una propuesta concreta a los afectados.

“Es primera vez que un gobierno avanza a señalar una cantidad. El gobierno ha planteado entregar un bono de $4,5 millones a cada uno de los afectados por la deuda histórica a partir de un registro que se hizo en 2022, donde hay más de 57 mil profesores. Se hizo entrega de ese planteamiento en seis grupos anuales, por lo tanto, estamos hablando de seis años. El primer grupo es de más de 15 mil profesores, aquellos mayores de 80 años, donde se hace entrega de los recursos en dos cuotas, en octubre y enero, a partir de 2025”, detalló el seremi César Riquelme.

De prosperar la iniciativa en la discusión parlamentaria, los montos serán heredables a los familiares en caso de fallecer el profesor.

“Estos montos son transmisibles, es decir, si un profesor fallece en el periodo de la entrega del bono, se transmite a sus herederos, y por otro lado, es incompatible con la entrega de recursos que se hizo a algunos profesores producto de fallos de tribunales nacionales e internacionales”, dijo.

“Nadie está conforme”

En ese registro, figura la chillaneja Cecilia Campos (66), profesora de educación básica retirada hace tres años, luego de ejercer 40 en Rengo y después, en El Carmen, donde trabajó en las escuelas de Trehualemu y Virgen del Carmen.

Ejerció en los años 80, educando en condiciones extremas. Enseñar sin luz, ni agua potable. Había un pozo negro y las clases se hacían en una exbodega de trigo en Trehualemu, donde había niños que llegaban con ojotas. Los mismos que han logrado ser profesionales y ejercer oficios. “Ésa es la recompensa que tenemos los profesores”, destacó con orgullo, al recordar su paso por las aulas.

“En esos años, uno ganaba poco, pero lo que entregaban los niños, sobre todo, del sector rural, me marcó mucho en esos años. Había mucha pobreza. Uno fue a hacer patria. Llegábamos incluso arriba de los camiones para hacer clases, porque los caminos se cortaban en invierno. Fue un sacrificio, pero lo hacía por vocación. (…) Ahora están mucho mejor los sueldos”, añadió.

Cecilia Campos alcanzó a estar dos años bajo el alero del Ministerio y el resto, bajo el municipal, dejando en evidencia los pro y los contra que vivió con el cambio de administración. A pesar de eso, valora que la educación, a través de los SLEP, retorne al ámbito público.

“Ante algún problema acudía al municipio, en cambio, antes era más burocracia: había que ir a los departamentales en Concepción en esos años. Cuando estábamos en el Ministerio, no llegaban los materiales, pero en el municipio vimos un avance. Se gestionaba más rápido. Lo negativo eran los compadrazgos, los amigos del alcalde para los puestos. Yo fui titular, pero veía a mis colegas todos los años sufriendo por el contrato. Todo dependía si trabajaba para el alcalde o no. Yo siempre fui profesora, mis alumnos reflejaron mi trabajo, nunca fui política”, subrayó.

“Creo que es mejor que vuelva la educación al Mineduc, porque se van a evaluar los currículos. Hoy, los diferentes cargos en las escuelas son dados a las personas más allegadas al municipio y no se valora el perfeccionamiento”, agregó.

Para Campos, la propuesta de reparación no convence en plenitud dado que no se condice con lo adeudado, pero la acepta. “Este monto no es justo. Con los colegas sacábamos las cuentas y mínimo eran casi $100 millones por cada profesor, las pérdidas que tuvimos por cada año. (Esta propuesta) en el fondo, fue para quedar bien, ya que el Presidente Boric lo comprometió en su programa y con esto lo está cumpliendo. Se agradece de todas maneras, porque usted sabe el ingreso que reciben los profesores jubilados con la AFP. Es muy bajo para ser profesional. Yo coticé 40 años, sin lagunas. No alcanza a $300 mil mi pensión, pero con los $200 mil del Estado (PGU) hago $500 mil y con eso vivo. Mi marido falleció hace 12 años. Un hijo vive conmigo y me ayuda con servicios básicos y con mis remedios”, reveló.

Asimismo, espera que la iniciativa consiga los respaldos necesarios en el congreso para acelerar la entrega, considerando que muchos docentes fallecieron esperando.

“Voy a tener que esperar seis años más para que empiecen a pagar la cuota, a no ser que me muera antes (ríe). Claro que es decepcionante, porque como fue poco el monto, por lo menos, hubiese sido pagado altiro la totalidad”, comentó.

“Lo que sea es bienvenido”

El profesor de educación básica con mención en Ciencias Naturales, Luis Baeza (79), jubiló hace 14 años, tras contribuir a la formación de generaciones de estudiantes en Yungay, Cachapoal y los últimos años, en el Liceo Bernardo O´Higgins de Chillán.

Por 13 años fue dirigente regional del Colegio de Profesores en la entonces provincia de Ñuble, luchando con sus colegas por el pago de la deuda. Gracias a su trabajo y al de su esposa, también docente, lograron educar a sus tres hijos, hoy ingenieros.

Como la mayoría de sus colegas vivió el traspaso de la educación a los municipios, cuando se produce la deuda, enfatizando el bienestar que sentía cuando dependía del Estado, principalmente en términos de estabilidad laboral.

“Antes teníamos propiedad del cargo, pertenecíamos al Mineduc, nadie nos podía mover. Teníamos que cometer un error muy grande como profesor para que nos pudieran despedir. Teníamos tranquilidad total para trabajar. Por eso, después del golpe se perdió todo. Inestabilidad, ahí se inició la deuda histórica, porque dejamos de ser empleados públicos. (…) Es indudable (el perjuicio), todos los sueldos bajaron, fuera de obligarnos a ingresar a la AFP, porque si nos hubiésemos mantenido en el sistema antiguo, habría tenido una jubilación de lujo ahora”, criticó.

De cara a los SLEP, opinó que “no es lo mismo, se acerca, por lo menos van a ser empleados públicos otra vez. Eso es bueno, porque se acerca algo más a lo que es público. No es una responsabilidad directa del Estado”.

Baeza aceptó la propuesta, aunque advirtió que no se correlaciona con la pérdida que experimentó en sus ingresos durante su ejercicio.

“Si sacamos la cuenta de la deuda, es una cantidad estratosférica. Pero ya no existe deuda, lo que existe es la conciencia de que se hizo un daño y por eso lo van a reparar con algo que son los $4,5 millones, que para muchos es muy poco. (…) En la época de Michelle Bachelet estuvieron a punto de darnos una indemnización que partía de los $10 millones, pero se echó pie atrás. Ahora, solo por buena voluntad nos dieron algo. Lo que sea es bienvenido, porque ya no tenía esperanza en recibir una reparación”, valoró.

Temor por obstáculos

Irma Poblete es profesora de Biología egresada de la Universidad de Concepción y trabajó principalmente en el Liceo Mabel Condemarín, en Chillán, y los últimos años en la Universidad Arturo Prat. Casada con un profesor de Filosofía también afecto a la reparación docente. Ambos lograron que sus tres hijos fueran profesionales.

Al igual que otros colegas, en el pasado defendieron el pago de la deuda, llegando a tribunales y manifestándose en la plaza como medida de presión, sin lograr resultados concretos, hasta ahora.

“Hay algunos que no están de acuerdo, porque es muy poca la cantidad de dinero. Encuentran que es una burla, pero entre no recibir nada, prefieren recibir eso. Antes, ningún gobierno se había preocupado desde que asumió la democracia. En realidad, me parece que es un avance y es importante para quienes estamos jubilados y para quienes están más viejitos que uno y lo necesitan. Ahora, el plazo que se propuso, yo lo haría en tres o cuatro años, no en seis, porque es mucho tiempo para pagar el monto. Ojalá que el congreso se ponga en nuestro lugar y acorten los plazos para que quienes tienen un poco menos de salud lo puedan disfrutar”, expresó.

Como sus pares, teme que la propuesta quede estancada y duerma en el Congreso, dado el “obstruccionismo” que observa en la política para avanzar en demandas sociales.

“Como se están dando las cosas, se ponen muchas trabas. Como que no dejan gobernar a este Presidente, tiene buenas ideas sociales, pero encuentro que la derecha pone muchos obstáculos para que no le resulte nada, le hacen zancadillas. Entonces, existe temor entre los profesores, porque tal vez exista oposición y no aprueben la reparación”, admitió.

Para Irma Poblete, el principal perjuicio de la deuda los persigue hasta el presente. “El hecho que no nos hayan reajustado todos esos años hace que tengamos una pensión muy precaria. Mi pensión era de $230 mil por la AFP y yo trabajé casi 36 años en educación, pero se ha ido reajustando, ahora es de $360 mil, y tengo la PGU, que me permite aumentarla. (..) Gracias a Dios soy una persona de buena salud, pero si estuviera enferma, como muchos profesores, no se podría”, reveló.

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