Era 28 de julio del año 2016 y las autoridades comunales, regionales y nacionales terminaban de cortar la cinta para dar por inauguradas las dependencias del nuevo Teatro Municipal de Chillán. Venía en el libreto la intervención del entonces ministro del Consejo Nacional de la Cultura de la época, Ernesto Ottone, quien en su discurso no solo relevó la importancia de la recuperación del espacio, sino que, además, lanzó una verdadera bomba, pero de colores.
En su alocución, el ministro de la presidenta Michelle Bachelet anunciaba la incorporación al presupuesto del año siguiente de mil cuarenta millones de pesos adicionales para que la ciudad pudiera terminar también las obras del espacio posterior al teatro y que siempre se había proyectado como un gran Centro Cultural en donde se cultivaran las artes y la cultura. El Teatro Municipal estalló en aplausos y pronto se sucedieron opiniones y consejos para hacer del nuevo espacio un lugar de acogida para los artistas y la comunidad.
Con la entrega de estos recursos para habilitar las dependencias que hasta ese momento e históricamente fueron utilizadas por el Liceo Vida Nueva, se terminaba de proyectar un complejo de casi seis mil metros cuadrados dedicados exclusivamente a la cultura, a los cultores, a los artistas, gestores y, por, sobre todo, espectadores, público en general y familias.
Al año siguiente, efectivamente se procuraron los recursos comprometidos por Ottone y comenzaron los procesos de estudio y licitación. Hechos como el estallido social y posteriormente la pandemia, imposibilitaron su apertura de forma más inmediata hasta junio del 2022, cuando fue inaugurado por el alcalde Camilo Benavente y la ministra de las Culturas de la época, Julieta Brodsky, en una gran fiesta cultural realizada en las afueras del espacio y que contó con la participación de varios elencos de la región. Incluso participó el cantante de proyección internacional, Vicente Cifuentes, quien en aquella ceremonia interpretó la canción “Gracias a la vida”, de Violeta Parra.
Desde su apertura, hace poco más de un año, el Centro Cultural Municipal de Chillán se ha dedicado a la entrega de talleres a la comunidad de diversas disciplinas, a la experimentación, y a actividades de mediación con establecimientos educacionales y otras instituciones.
El alcalde y presidente de la Corporación Cultural Municipal, Camilo Benavente, precisa que “en su primer año de funcionamiento, nuestro Centro Cultural se ha dedicado a generar experiencias artísticas y culturales acercando el desarrollo artístico a las y los vecinos de nuestra comuna. En solo 12 meses hemos logrado una gran participación, donde se destaca la realización de talleres y procesos formativos en los que han participado nuestra comunidad desde niños a adultos mayores, en espacios de calidad artística y gratuitos”.
Algo que reafirma la directora del espacio, Macarena Berríos. “El Centro Cultural durante este año ha brindado experiencias artísticas culturales para todo público, desde talleres gratuitos para todas las edades donde las personas han disfrutado desde su creación y desarrollo de alguna pieza artística, ya sea en música, danza o artes visuales. Así como también de forma innovadora ha potenciado los procesos creativos de los artistas impulsando la creación de nuevas obras escénicas y musicales, siendo un importante soporte la creación artística de Ñuble”.
El impacto en la sociedad
El destacado actor local Pedro Villagra, mantiene en la actualidad un vínculo importante con el Centro Cultural Municipal. “En este aniversario de Chillán es bueno hacer una reflexión en torno al Centro Cultural Municipal y su relevancia en el desarrollo de las artes y la cultura en nuestra ciudad. Es un importante espacio que tiene tres áreas que cubrir. Primero, está el tema formativo, de talleres, de duración corta o más extensa, formando gente en las áreas que más les interesan. También es un espacio en donde los artistas pueden explorar, experimentar, crear, a través de los lugares que ahí existen como salas adecuadas para vivir esos procesos de creación”.
“También el Centro Cultural cuenta con algunos espacios como la Sala 6, donde se pueden presentar obras teatrales, conciertos, danza y también tiene una zona de exposiciones para las artes visuales. Es un importante aporte al desarrollo de las artes y las culturas y la ciudad. Ojalá que este Chillán pueda descentralizarse más, sacar del centro algunas cosas y desarrollar la cultura en los sectores más alejados del centro, en barrios como Santa Elvira o Los Volcanes, en donde debiésemos nosotros como artistas realizar algunas intervenciones para levantar la cultura local en esos lugares”, indica el actor.
“Creo que el Centro Cultural Municipal ha sido un tremendo aporte y destaco mucho a las personas que están ahí, su trato amable, su disposición a trabajar con los demás, que hacen que este lugar sea muy intersante de visitar y poder trabajar ahí. Siempre va a existir una deuda con las artes y las culturas de la ciudad y creo que se debiese trabajar más de la mano con la Escuela Artística que tiene una tradición muy larga”, precisó Pedro Villagra.
Otro artista visual que ha vivido de cerca la evolución del CCMCh es el arquitecto José Luis Gacitúa, quien añade que “creo que el Centro Cultural en este año que lleva de vida, ha demostrado ser un espacio con la capacidad de acoger diversas propuestas de artistas locales. Es un espacio que está abierto a eso. Ha sido un lugar también para la diversidad de disciplinas artísticas, porque el edificio tiene una capacidad arquitectónica interesante para eso y ha dado la posibilidad también de trabajar desde el enfoque de la educación artística. Si el Centro Cultural tiene una mirada a largo plazo valiente, si se transforma en un lugar sobre todo, para la investigación artística e innovación, podría llegar a ser un lugar muy relevante para la cultura local. Tiene que potenciar la creación artística territorial y transformarse en un núcleo y espacio de encuentro que la ciudad necesita. Antes del centro cultural, se echaba de menos un espacio así, por lo que siento que hay que tener mayor flexibilidad de uso. Un buen punto es que han tenido la iniciativa de acoger propuestas con una llegada fácil con ellos. Y mi llamado también es a los creadores locales, para que utilicemos más el espacio, que hagamos en él sentido de pertenencia, que generemos más propuestas, porque hay una relación directa entre quienes proponen y la programación que tiene el Centro Cultural por su lado. Lo más importante es que el Centro Cultural trabaje en un enfoque amplio sobre todo, en el tema de innovación e investigación, tiene mucho potencial para ello”, precisa el artista.
Por estos días, el Centro Cultural está promoviendo la Escuela de Invierno entre el 3 y 15 de julio, dirigida a niños y niñas de entre 5 y 11 años con distintos talleres que tienen relación con Artes Visuales, Diseño, Artesanía, Folclore y Nuevos Medios. Además, el 8 y 15 de julio se desarrollarán salidas a Quinchamalí junto a los niños y sus familias para conocer esa tradición alfarera de primera fuente. Los interesados pueden completar un formulario de inscripción que se encuentra disponible tanto en las redes sociales del espacio como en el sitio www.ccmch.cl.
La actividad es financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y Artístico 2023, una de las tantas formas que ha encontrado el espacio para continuar entregando contenido a una comunidad deseosa de vivir la cultura y las artes en una ciudad nacida para ello.