Jersón aguarda su destino tras reconocer las autoridades prorrusas la superioridad numérica de las fuerzas de Kiev en la provincia sureña, mientras que dentro y fuera del campo de batalla la rebelión de movilizados rusos va en aumento con quejas casi diarias sobre su situación y negativas a combatir, según informó la agencia Efe.
“No vemos ningún tipo de ofensiva masiva” en Jersón por parte de Ucrania, indicó el vicegobernador instalado por Rusia en esta región anexionada, Kiril Stremoúsov.
No obstante, indicó que hay “miles” de soldados ucranianos en las afueras de la provincia en lo que calificó de “superioridad numérica de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que propuso hoy prolongar la ley marcial y la movilización general, afirmó en su discurso al pueblo que en algunas partes del sur y este las tropas ucranianas están haciendo retroceder gradualmente al enemigo.
Reiteró que la región de Donetsk sigue siendo el epicentro “de la mayor locura de los ocupantes”, pues “el suelo frente a las posiciones ucranianas está literalmente cubierto de los cuerpos de los ocupantes”.
Ello hace que algunos soldados empiezan a reflexionar “sobre qué está pasando”, aseguró.
Zelenski se refirió a la queja que trasladaron efectivos de la 155ª Brigada de Infantería de Marina al gobernador de la región rusa de Primorie por las 300 bajas en sus filas causadas en una ofensiva contra la localidad ucraniana de Pavlivka, cerca de Donetsk.
Medios rusos independientes cifran las muertes entre los 318.000 movilizados -de los cuales 50.000 ya están combatiendo en el frente- en al menos 600 entre llamados a filas y presos reclutados, según el portal de investigación ruso The Insider.