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Un centenar de personas han sido detenidas en tres días de protestas en Panamá contra un proyecto de reforma constitucional, pese al pedido este jueves del presidente Laurentino Cortizo de parar la confrontación.
Los incidentes de este jueves se iniciaron cuando un manifestante que trataba de llegar a la sede de la Asamblea Nacional, en Ciudad de Panamá, lanzó fuegos artificiales contra policías apostados en las inmediaciones, lo que provocó que los agentes respondieran con gas pimienta y realizaran varias detenciones en el área.
Los desórdenes se trasladaron luego a la Universidad de Panamá, donde jóvenes encendieron barricadas y lanzaron bombas incendiarias y piedras contra la policía, que respondió con material antidisturbios.
El director de la Policía, Jorge Miranda, informó que 46 personas fueron aprehendidas tras los altercados, entre ellas varios extranjeros.
Con estos arrestos, se eleva a 100 el número de detenidos después de tres días de protestas.
Funcionarios de la defensoría del pueblo sospechan de posibles detenciones arbitrarias, aunque Miranda justificó los arrestos masivos por la dificultad de los agentes en “discriminar” sobre el terreno a los causantes de la violencia.
“¡Cómo abusan en este país, cómo abusan de los panameños!”, gritó una de las detenidas cuando era conducida a un vehículo policial.
El ministro de Seguridad, Rolando Mirones, indicó que el detenido por presuntamente atacar a policías con fuegos artificiales podría ser acusado de “intento de homicidio en grado de tentativa”.
Las protestas se producen después de que la Asamblea aprobara el lunes un proyecto gubernamental para reformar la Constitución, que data de 1972.
El proyecto volverá a ser discutido en un nuevo período legislativo en 2020 para luego pasar a un referéndum.
“Los ciudadanos tienen derecho a protestar, lo que no hay derecho es a hacerlo de manera violenta”, dijo Mirones.
Más temprano, el presidente Cortizo dijo que no permitiría “que ningún artículo o absolutamente nadie ponga a los panameños, independientemente de color, sexo o posición ideológica, a confrontar”.
El paquete de reformas, elaborado por un consejo de múltiples sectores, contempla la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento institucional.
Sin embargo, los diputados introdujeron un artículo que solo reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer, y otros que presuntamente facilitarían la impunidad y dificultarían la modernización de las instituciones.
Para aliviar la tensión Cortizo informó que se creó un grupo especial para analizar los artículos más polémicos y fustigó a los diputados, incluidos los de su partido, por haber modificado el texto original.
“Las reformas constitucionales se van hacer como se deben hacer. Nadie va a jugar con ‘Nito’ Cortizo”, afirmó refiriéndose a sí mismo con el apodo con que se le conoce popularmente.