En estos últimos años, los fenómenos delictuales asociados a la irrupción del crimen organizado en el país, obligaron al Ministerio Público a realizar un estudio específico de los homicidios ocurridos en los últimos años en el país, para -a su vez- poder disgregar las estadísticas por región y por comuna, de aquellos asesinatos vinculados a este tipo de estructuras criminales.
Es en este contexto que la fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla advierte que “cuando aumentan las causas de tráfico de drogas en un lugar, de ahí hacia abajo se genera una cascada de otros delitos, como los robos violentos, las encerronas, el tráfico de armas y los homicidios. La experiencia nos demuestra que están todos relacionados con el tráfico”.
Hoy en día, cuando nadie puede negar que la realidad delictual de Ñuble se ha tornado más dramática que en la década anterior, la explicación brilla sola al mirar las cifras del Ministerio Público local.
Los ilícitos relacionados con el tráfico de drogas se han incrementado sostenidamente y se observa un alza del 199% entre 2006 y 2022, pasando de 10.474 a 31.401 causas.
En la región, los delitos de tráfico y microtráfico han registrado un aumento del 394% en el periodo 2006-2022, con ingresos que pasaron de 200 a 788 delitos respectivamente.
Este aumento es mayor aún si comparamos con 2023, cuando los ingresos fueron de 862, es decir, un 431% más.
Este aumento también se refleja en la sensación de inseguridad que declararon los vecinos de Ñuble en la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Comunal (ENUSC). Un 98,61% dicen sentir que la delincuencia aumentó en el país y un 12,4% asegura haber visto un aumento de personas consumiendo drogas y alcohol en sus propios barrios.
Por lo demás, sólo Carabineros aumentó las incautaciones de drogas, un 300% este 2024.