La Catedral de Chillán se convirtió por tercer año consecutivo en un comedor solidario para entregar una cena de Navidad a 180 personas en situación de calle y adultos mayores que viven en soledad. La actividad fue organizada por la Parroquia El Sagrario y fue apoyada por el Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado, la Municipalidad de Chillán, Regimiento de Infantería N9 de Chillán y el Hogar de Cristo, entre otras entidades.
Además de la cena de Navidad, la actividad contó con atención de peluquería y ropero solidario. El menú, preparado por el Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado, contó con crocante de tortilla con mix de hojas del huerto, semillas y aderezo de limoneta a la miel como entrada; suprema de ave a las finas hierbas con reducción de vino, acompañado con ponme Williams y panaché de verduras como plato principal; y panacotta de limón en salsa de chocolate blanco y berries de estación como postre.
El Coro de Niños y Niñas del establecimiento educacional interpretó villancicos durante la cena. El párroco de El Sagrario, sacerdote Luis Flores, indicó que “la Navidad tiene cierta magia y la hermosura de Dios que se hace presente en el ser humano. La cena de Navidad tiene esa característica, las personas se encuentran, logran unirse y hacer cosas por los demás. Había 180 comensales, pero muchos más voluntarios para que esto resultara. No sé cómo vamos a hacer para en justicia dar las gracias a tanta gente”.
Por su parte, el rector del Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado, Daniel Almonte, dijo “tenemos un balance positivo, hemos atendido a 180 personas en situación de calle, en conjunto con el Obispado y la Parroquia. Tratamos que nuestra comunidad haga vida el mensaje del Padre Hurtado, en contexto con Navidad, con el nacimiento del Niño Jesús, el espíritu del Colegio se hace acción y vida en la Catedral de Chillán”.
El gobernador Oscar Crisóstomo ofició de anfitrión en una de las mesas. “Fue una actividad tremendamente emotiva, quiero valorar lo que hace la Iglesia Católica al abrir las puertas de la Catedral a personas en situación de calle en un ambiente de mucha fraternidad. Hemos podido compartir y recibir las diversas historias que están plasmadas en cada una de las personas beneficiadas”.
El capitán Patricio Parada, comisario (s) de la Segunda Comisaría de Chillán, precisó: “hemos participado en varias instancias de solidaridad, pero no siempre compartiendo con las personas. Las personas que representamos a alguna institución pudimos compartir la mesa con personas que no tienen la misma facilidad que uno y eso le da un sello distinto a la actividad y eso se valora. Se nos coloca en una posición en donde todos somos iguales”.