Catedral De Chillán
Historia
En 1942 se inició la construcción del principal templo de la ciudad de Chillán, en respuesta la necesidad de reemplazar a la anterior iglesia, que el terremoto de 1939 destruyó.
El obispo de Chillán, Jorge Larraín, fue quien asumió la misión de levantar esta obra, con el apoyo de su sobrino, el joven estudiante de arquitectura de la Pontificia Universidad Católica, Hernán Larraín. La catedral fue su proyecto de titulación, en el cual dio vida a la Cruz Monumental y al edificio del Obispado de Chillán.
Casi dos décadas tuvieron que pasar para que el templo se inaugurara el 15 de octubre de 1960. Hubo controversia en Chillán en torno a la estructura oval del edificio, que fue resistido por el sector más conservador de la urbe.
La iglesia se caracteriza por ser una gran nave con arcos muy pronunciados, junto a la cruz de hormigón armado de 36 metros de altura que se erigió como memorial en conmemoración de las víctimas del sismo de 1939.
Su construcción es considerada un hito en la arquitectura eclesiástica, ya que se levantó como un símbolo de la modernidad, dejando atrás el estilo del resto de las iglesias de Chillán, como la iglesia Las Carmelitas, San Francisco y la capilla Juan de Dios.
Declaración de monumento
Profesionales de la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán trabajaron para que la Catedral de Chillán fuese declarada Monumento Nacional. El obispo de Chillàn, Carlos Pellegrin, y el exdiputado Rosauro Martínez enviaron solicitudes al Consejo de Monumentos Nacionales para conseguir este propósito, durante el año 2014.
El 29 de diciembre de 2015 se dictó el decreto de declaración de Monumento Nacional, en categoría de Monumento Histórico.
Uno de los argumentos expuestos, a través del decreto número 145, fue su valor histórico, porque se transformó en símbolo de la reconstrucción del terremoto de 1939, debido a su arquitectura y emplazamiento central dentro de la ciudad. El campanario de 36 metros de altura, en forma de cruz, constituye un hito conmemorativo de las víctimas del terremoto de 1939 en Chillán.
Sus valores arquitectónicos y constructivos también justifican su declaratoria de monumento nacional, ya que representan un cambio en la concepción tipológica de las edificaciones religiosas, convirtiéndose en un conjunto singular y reconocible para la ciudadanía.
Su imponente diseño abovedado la transforman en uno de los principales exponentes de la arquitectura moderna. Al igual que la utilización de hormigón armado y la construcción de arcos parabólicos significó una importante obra de ingeniería para la época.
La Cruz Monumental de la Catedral fue afectada por el terremoto del 27 de febrero de 2010, por lo que recibió en enero de 2013 recursos por $50 millones, como parte del Programa de Reconstrucción Patrimonial del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) al cual postuló el Obispado de Chillán. Esto permitió financiar el 50% del proyecto, cuyo costo superó los $100 millones.
Las obras de restauración constituyeron una serie mejoras como hidrolavado, instalación de pilares, reparación de fisuras y de daño estructural, además de confección de celosías y ventanas, manteniendo su imagen original.
Otro avance destacado fue en febrero de 2017, cuando se efectuó el retiro definitivo de la antena de telefonía celular de la empresa Telefónica que se ubicaba atrás de la estructura, que por años opacó la imagen de la Catedral y su Cruz Monumental.