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Señor Director:
“Luis Hermosilla no induce a nadie, Luis Hermosilla actúa sobre una dinámica preexistente, no pacta con nadie, no conversa con nadie, no le paga a nadie, no recibe fondos para pagarle a nadie. Más bien es manipulado para decir las cosas que dijo. Incluso, en cosas que a la gente común le cuesta entender, señoría, pero los que somos abogados sabemos que aunque Luis Hermosilla hubiera confesado inducir contra el sentido común de la gente, tenemos una norma expresa en el corazón de la ponderación de prueba que le dice a los magistrados (art.340 inciso final), no basta la mera confesión” (Juan Pablo Hermosilla, abogado de Luis Hermosilla)
Esta es la diferencia entre la gente común y corriente y los poderosos. Ellos tienen a los mejores abogados, y cuando digo mejores, no digo los más éticos. No soy experto, pero en lo íntimo siento que, nuevamente, un poderoso zafará, y más temprano que tarde estará de vuelta con sus amigos, junto a las ucranianas y polacas en el yate aquel.
Boris Roberto Cabezas Concha
Profesor de Estado en Castellano
