Días complejos para el equipo del Servicio Médico Legal (SML) de Chillán, que actualmente es dirigido por la química-farmacéutica, Sandra Lama, suelen darse a menudo por causas estrictamente logísticas.
Por ejemplo, que en un mismo día ocurra un accidente de tránsito con dos o tres fallecidos, y que una persona hubiese muerto por inmersión en un río de la comuna de San Fabián. La cantidad de personal, y de automóviles para cubrir esa situación, sencillamente no es la suficiente, especialmente tratándose de una entidad que debe responder con prisa no solo a los requerimientos de los deudos, sino de un fiscal que necesita con urgencia los certificados de defunción para presentarlos como antecedentes en una formalización.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Sin embargo, a esta lista de inconvenientes, se presenta a diario otra complicación aún más frecuente, pero que a juicio de la directora, es perfectamente posible de evitar si se trabaja con un protocolo especial, el que le alivianaría –literalmente- la mitad de la carga laboral al equipo del SML.
“Estamos trabajando para el levantamiento en domicilio, junto a la Dirección del Hospital de Chillán, en un protocolo que ayudará a facilitarle los trámites a los deudos, puesto que es muy común que cuando las personas fallecen en domicilio por razones no tan evidentes, a quienes recurren en primer lugar, es a Carabineros y ellos muchas veces llegan, no consultan por los antecedentes médicos, y al no generarse esa pregunta, se procede a informar a Fiscalía, quienes por Ley deben abrir una causa investigativa, entonces esas personas fallecidas, deben ser traídas al Servicio Médico Legal”, comentó la directora.
El problema, según explica, es que en muchos casos se trata de personas que eran de una muy avanzada edad, que ya tenían antecedentes de hipertensión, diabetes o de infartos; y obviamente, al hacer la autopsia, el resultado es muerte por infarto. Y esto significa una carga laboral para el personal, un tiempo de espera mucho mayor para otras familias o para la propia Fiscalía, solamente a que no se está trabajando con el protocolo necesario, que debería partir por pedirle a las familias que notifiquen estas situaciones de salud a Carabineros.
500 casos en promedio
El ingreso promedio de ingreso de fallecidos a este Servicio Médico Legal es de aproximadamente 500 al año. De estos, casi el 50 por ciento obedecía a casos que no correspondían a este servicio. Gracias a que ya se comenzó de manera incipiente a modificar el protocolo, lograron bajar en un 30 por cientos esos casos, sin embargo, acusan que no es suficiente.
“Nosotros somos un servicio pequeño, no tenemos gran capacidad para el resguardo de tantas personas fallecidas, o para poder mantenerlos como corresponde en sus respectivas cámaras de refrigeración, o cuando deben permanecer por varios días en las dependencias debido a que no se encuentra a algún familiar, por ejemplo”, insistió.
Sandra Lama, pide, entonces, que cuando haya un fallecimiento en domicilio en que no haya evidencia de participación de terceros y con todas las señales apuntando a una muerte natural, por enfermedad, es que junto con informar a Carabineros, se recurra al servicio de Urgencias más cercano e informar la situación, de modo tal que ellos certifiquen el fallecimiento.
Finalmente, desde el Servicio Médico Legal de Ñuble advierten que pese a las esperanzas de que junto con la próxima inauguración del nuevo servicio, vengan novedades respecto a personal o material logístico, “hasta el momento no podemos confirmar nada”.
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