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Cerca de 950 personas, en su mayoría combatientes y un tercio de civiles, perecieron en un mes de escalada militar del régimen sirio y su aliado ruso contra zonas yihadistas de la provincia de Idlib y sus alrededores, informó el viernes una ONG.
Gran parte de esta región, en el noroeste de Siria, así como sectores de las provincias vecinas de Hama, Alepo y Latakia, están en manos de los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS, exrama de Al Qaida).
Este último gran bastión insurgente en Siria, que escapa al control del régimen de Damasco, es escenario desde fines de abril de intensos bombardeos del ejército sirio, apoyado por la aviación rusa.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 948 personas -civiles y combatientes- murieron desde el 30 de abril en esos combates, entre ellos 288 civiles, de los cuales 67 niños.
La guerra en Siria, iniciada en 2011, ha causado más de 370.000 muertos.
