Carlos Saavedra Rubilar, rector UdeC: “Debemos acelerar la incorporación de formas no presenciales de formación”
Share This Article
Este martes 14 mayo, a partir de las 18:00 horas, la Universidad de Concepción desarrollará la conmemoración oficial de su Centenario en el Teatro Regional del Biobío, instancia que reunirá a representantes del mundo público y privado.
Entre los invitados se contaba el presidente Sebastián Piñera; sin embargo, el rector, Carlos Saavedra, confirmó que el mandatario envió sus excusas y no podrá asistir al evento.
Quien sí lo hará, es el ministro de Ciencia y Tecnología, Andrés Couve. “Es un amigo cercano a nuestra casa de estudios, sobre todo, en el punto de vista del desarrollo de proyectos. Estamos muy gratos de contar con su presencia”, aseguró.
Previo a la conmemoración de una fecha muy especial para el plantel, los cien años desde que se impartieran las primeras clases; Carlos Saavedra conversó con La Discusión y reflexionó en torno a los grandes hitos y las proyecciones de la principal universidad de regiones del país.
– A cien años de su fundación, ¿cuál es la vigencia del impulso regionalista de la UdeC?
– La UdeC desde su fundación tiene dos vertientes principales. Por un lado, la preocupación por atender los problemas inmediatos de la ciudadanía, lo que tiene mucha relación con las carreras fundacionales con que inicia sus actividades, atendiendo los problemas de salud, las necesidades del comercio de la época y la industrialización emergente, con el cambio del salitre natural hacia el salitre sintético, demostrando que los procesos químicos eran fundamentales.
Esta vertiente de generación de conocimientos y el fuerte acento en cuanto a las necesidades de la ciudadanía, se complementa con la misión de perspectiva global que también tiene desde sus orígenes la universidad, la búsqueda de modelos académicos de excelencia a partir del viaje que realiza el rector Enrique Molina Garmendia entre noviembre de 1918 y junio de 1919, recorriendo todas las universidades de mayor prestigio en EE.UU., desde California hasta Boston.
Por lo tanto, esta dualidad, esta utopía fundacional se mantiene completamente vigente, estamos comprometidos hoy con avanzar hacia la transformación de la matriz productiva a partir del conocimiento, a través del Parque Científico y Tecnológico (Pacyt) y otro tipo de iniciativas.
Al mismo tiempo, estamos en la búsqueda de conocimiento científico mundial. El más reciente es el de nuestros investigadores en Astronomía que participan en la creación de nuevas esferas del conocimiento sobre la base del hallazgo del agujero negro en nuestra galaxia. Estamos y hemos estado durante todo nuestro desarrollo en estos dos ámbitos.
– ¿Cuáles han sido los grandes hitos de la UdeC de vinculación con la sociedad en estos cien años?
– Permanentemente la UdeC ha participado en la generación de nuevo conocimiento a nivel global.
También ha participado en los procesos de industrialización de nuestro país, en el desarrollo científico, artístico y cultural.
La carrera fundacional de Química Industrial, que se transforma más tarde en Ingeniería Civil Química, ha participado durante toda su historia en los procesos productivos de escala mayor en nuestro país, acelerando la industria química, petroquímica, la industria del plástico y áreas afines.
También, en el ámbito de la industria metalúrgica, la universidad ha tenido un rol determinante en la evolución de los procesos productivos en cuanto a acero y cobre en la región del Biobío y en el país.
En el ámbito artístico-cultural, ciertamente lo que fue y ha sido la presencia de la Orquesta Sinfónica por ya 66 años; la Pinacoteca, con la segunda colección más extensa del país, con más de 3 mil obras; el desarrollo de las escuelas de verano; el acento en la Literatura, el boom latinoamericano se relaciona mucho con el inicio de las escuelas de verano; el aporte permanente en el desarrollo de la filosofía, a partir de las características de nuestro rector fundador, y posteriormente, con la creación de la Facultad de Filosofía y Educación.
La UdeC es pionera en el desarrollo científico desde la creación de los institutos centrales de Ciencias en los años 50, durante el rectorado de David Stitchkin. Nuestra universidad ha estado presente en el desarrollo integral de capacidades intelectuales y de conocimiento en nuestro país.
Cuarto Campus
– ¿Es este centenario también una oportunidad para proyectar la UdeC de los próximos cien años? ¿En qué ámbitos se pondrá el foco? ¿Se potenciará el “cuarto campus” (virtual)?
– Por supuesto que es una oportunidad para la reflexión y el desarrollo de iniciativas futuras en torno al proyecto educativo de la universidad y de la Corporación UdeC en su conjunto.
Hemos planteado que necesariamente las formas de presentar actividades educativas y formativas tiene que ir evolucionando en forma bastante más acelerada en cuanto a la incorporación de formas no presenciales o híbridos entre formación presencial y no presencial.
Allí el cuarto campus juega un rol estratégico. Hemos iniciado el proceso de incorporación de capacidades humanas y tecnológicas para la creación y puesta en funcionamiento de forma masiva de este cuarto campus a partir de un proyecto de innovación educativa del Mineduc.
Este proyecto nos permitirá desarrollar educación no presencial en cursos básicos en el ámbito de ciencias, que esperamos ir extendiendo hacia otras áreas más adelante.
– ¿Es pionera la UdeC a la hora de adecuarse a los nuevos escenarios de la sociedad?
– La UdeC ha avanzado en las temáticas de equidad de género y diversidad, que son emergentes a nivel nacional y mundial.
Las universidades chilenas han ido avanzando, la UdeC viene trabajando desde hace varios años, primero, en los 90 y 2000 con los programas multidisciplinarios de estudios de género que fueron sentando las bases en cuanto a investigación, lo que después se materializó en la creación de una dirección, y en el desarrollo de un diagnóstico.
Eso nos llevó a poner en funcionamiento la dirección de Equidad de Género y Diversidad en 2018 y a elaborar protocolos y manuales de buenas prácticas.
Hoy, el desafío para la Universidad es garantizar las condiciones para equidad de género global, y con un aspecto complementario, que es la conciliación entre la vida familiar y laboral.
Esperamos este año avanzar en iniciar los procesos de certificación de la norma 3262 de la legislación chilena que garantiza estos elementos.
– Así como se han fortalecido áreas estratégicas en pre y posgrado, como Astronomía y Física, ¿será el turno ahora de las Humanidades?
– Nuestra Universidad ha ido avanzando en forma sistemática en la renovación de personal, exigiendo cada vez mayor formación académica.
Hoy contamos con un alto número de personal con doctorados y magíster, y cuando incorporamos estas dos categorías, superamos el 80% de nuestra planta académica, siendo la más alta del país, con más de 700 doctores en este momento.
Hay que recordar que el Departamento de Español desarrolla investigación, lo que hay que hacer ahora es desarrollar ciertas áreas específicas.
En particular, en el ámbito de las Ciencias Sociales, crearemos dos centros, el Centro de Estudios Latinoamericano, que abordará la mirada y perspectiva ampliada de las ciencias sociales, y en paralelo, el centro Cresur, orientado a los estudios regionalistas, con un fuerte énfasis en la descentralización. Y esperamos seguir desarrollando más proyectos.
– Esta UdeC del centenario ¿valora el trabajo colaborativo con otros planteles? En Chillán está el ejemplo de la mesa regional de instituciones de educación superior…
– Por supuesto, hemos dicho que la nueva Ley de Educación Superior, si bien presenta un escenario con dificultades desde el punto de vista del financiamiento, ofrece otras oportunidades a partir de los elementos de regulación que incorpora el sistema, como la colaboración entre instituciones.
En Chillán es la mesa de instituciones de educación superior, y en Concepción estamos trabajando por poner en marcha el Consejo de Rectores del Biobío, siguiendo el ejemplo de Valparaíso.
– En el contexto de la creación de la región de Ñuble, ¿cuál es la contribución que ha hecho y seguirá haciendo la UdeC? ¿Potenciará su vinculación con el sector público, para colaborar con el desarrollo territorial?
– A partir de la colaboración que se ha establecido con la UBB, con la UCSC y la posibilidad de desarrollar proyectos en conjunto en Chillán, por supuesto que estamos fuertemente comprometidos en generar mejores condiciones para la puesta en marcha del Gobierno Regional y avanzar rápidamente en la consolidación de esta nueva región.
Para la UdeC ésta es una tremenda oportunidad para aportar en la instalación de este Gobierno Regional, hemos hecho esfuerzos para ofrecer diplomados en el área de Políticas Públicas, y también en el ámbito educativo.
También le hemos planteado un desafío al Campus Chillán, trabajar en un plan maestro que permita crear el campus universitario al mismo estilo de Concepción, por supuesto, conservando sus características propias, diferenciadoras, que muestren el compromiso por la construcción de valor social para la ciudad.