Cardenal paradojal
Señor Director:
Tras ser confirmado como cardenal por el papa Francisco, el ahora ex-obispo Fernando Chomalí instó a los partidos políticos a comprometerse a “trabajar por una sociedad menos corrupta”, contando hasta con el reconocimiento del ministro Elizalde por “la humildad con la cual ha desempeñado todas las responsabilidades”; humildad con la que desde marzo ha realizado responsablemente una serie de contactos públicos y privados con actores políticos y empresariales para que el clero vuelva a estar en el primer plano de las decisiones, pero humildes, conduciéndose así políticamente tanto él mismo como a su cargo e institución. Humildemente, admitió en 2011 el haberse “portado mal” con un denunciante de Fernando Karadima. Responsablemente, habrá de colaborar activamente con el Gobierno en la Comisión de Verdad, Justicia y Reparación al abuso institucional, especialmente el sexual contra menores a la sombra de su Iglesia Católica. Demasiadas víctimas todavía siguen a la espera de colaboraciones clave con la justicia civil. Dios le ha dado a los responsables una divina oportunidad para trabajar humildemente en pos de una sociedad menos corrupta; “corrupción que genera pobreza” no sólo económica y no sólo a las víctimas: Verdad, Justicia y Reparación.
Luis León Cárdenas Graide
