Esta mañana se hizo pública una investigación de la Fiscalía Metropolitana Occidente y la PDI de Santiago y que logró desbaratar una red de 44 funcionarios de Gendarmería y 12 civiles que cobraba a reos y a sus familiares por ingresar elementos como comida rápida, hervidores, celulares, carne y proveer de Wifi, con tarifas que iban de entre 80 y 400 mil pesos.
La tarifa incluía diferentes costos por, además, hacer ingresar visitas de manera irregular.
Conforme a los informes preliminares, Ñuble estaría dentro de las regiones en donde de extendió la indagatoria fiscal. Según datos extraoficiales, serían del penal de San Carlos.
De los 44 funcionarios involucrados, cuatro fueron detenidos en flagrancia -mientras ingresaban artículos en un por penal de Santiago – mientras que los otros 40 ya cuentan con orden de detención.
Hasta el minuto, las autoridades locales no se han referido de manera pública al respecto.
“Logramos congelar activos en 183 cuentas bancarias pertenecientes a las personas que aparecen ligadas a este procedimiento”, dijo el persecutor, añadiendo que “se incautaron 9 inmuebles, 16 vehículos, y aproximadamente 50 cincuenta millones de pesos”, comentó el fiscal de Santiago Occidente, Marcos Pastén.
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