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El teniente Jorge Barra, jefe del retén Las Trancas, entregó detalles respecto de los tres operativos que Carabineros, el GOPE y voluntarios de Socorro Andino realizaron entre el viernes y el sábado pasado, en ese sector precordillerano.
Relataba, por ejemplo, que tras rescatar a una mujer que se cayó en el sector Laguna Huemul, apenas regresaban a la unidad “recibimos un llamado alertando que un grupo de cinco amigos habían perdido la huella y se perdieron. Ese rescate nos tomó cerca de 15 horas. Y al volver, se nos informa sobre el extravío de un senderista en el sector Las Fumarolas”, detalló.
La mayoría de los rescatados en los seis operativos que ya suman este 2024 tampoco cumplieron con la ordenanza de registrar su paso en la Tenencia de Carabineros Las Trancas, por lo que desde la institución piden mayor responsabilidad por parte de los turistas, considerando que los registros mostraron un alza entre el 2022 (1.289) y el 2023 (1.481) cercana a un 12%, lo que hace presumir también un alza de personas que no se inscriben.
Este año, de hecho, ya se han cursado 35 infracciones por esta causa.
“Es realmente responsabilidad de cada uno educarnos”, sostuvo la jefa de Socorro Andino de Ñuble, Corinne Bentley-Rawson, quien añadió que “cada rescate, efectuados entre Bomberos de las Trancas, Socorro Andino de las Trancas y Carabineros, aunque exitoso, representa una situación que podría haberse evitado, con una adecuada planificación y conocimiento del terreno. La montaña es impredecible y no perdona la imprudencia”.
Piden contar con una sede
Para la unidad de rescate, que opera solo con personal voluntario, hay una dificultad extra y es la falta de recursos, ya que apenas este año lograron recuperar el aporte anual que Senapred le hace a la dirección nacional de Socorro Andino, lo que si bien agradecen, no pueden esconder que no es suficiente.
El convenio asciende a $133 millones, lo que resulta insuficiente, considerando los altos precios de los equipos técnicos de montaña que existen en Chile.
“Como resultado, muchos de nuestros valiosos voluntarios se ven obligados a utilizar su propio equipo, ropa, zapatos para acudir a los rescates, lo cual es una situación realmente denigrante”, apunta la rescatista.
En Socorro Andino de Las Trancas plantean que uno de los principales desafíos que esperan conseguir un espacio físico que les sirva de cuartel central o como una sede “para guardar nuestro equipo, llevar a cabo nuestras operaciones, realizar capacitaciones, reuniones y talleres, que son actividades fundamentales para poder funcionar”.
Como colorario, se desprende que cada irresponsabilidad cometida por se internan en la precordillera, es un potencial riesgo de rescate, lo que se traduce a peligro de muerte, lesiones o multas, pero además un gasto relevante por parte de Carabineros y Socorro Andino, “porque a pesar de haber logrado reactivar el convenio con Senapred, esos fondos no pueden ser repartidos como fondos líquidos. Por lo tanto, aún necesitamos buscar apoyo en forma de donaciones para poder pagar los gastos operativos”