El día después del primer debate presidencial televisado, los candidatos optaron por salir al paso de las controversias generadas.
El abanderado del oficialismo pacto de Chile Vamos, Sebastián Sichel no dejó pasar temas a los que no respondió de inmediato o simplemente no replicó la noche del miércoles, partiendo por la acusación de Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) de que es un lobbista, por su paso por Burson Marsteller entre el 2011 y el 2013.
“Fui director de Asuntos Públicos de Burson Marsteller, nunca he dicho que no, pero no distinguir la diferencia entre asuntos públicos y lobby es un poco peligroso, sobre todo no entender que tenemos un registro de lobby. Entonces yo desafío a cualquiera que encuentre una reunión de lobby en que haya participado, y no hay ninguna”.
Cabe acotar que la Ley de Lobby, bajo la cual queda el registro de las reuniones de estas características, es del año 2014, y el oficialista fue director en años anteriores.
Por su parte, Provoste se refirió a la polémica generada por el rol de Sichel, en la empresa Burson Marsteller, y por su cita a Wikipedia en medio del debate.
“Si no les gusta Wikipedia, vayan a Linkedin; si no les gusta eso, vayan a la biografía; si no les gusta la biografía, vayan a la plataforma de lobby. Lo que no puede ocurrir es que nos desviemos de lo central, en que aquí ha negado que ha participado, sido parte activa, de empresas de lobby, que ha hecho cabildeo por los poderosos de este país”, dijo.
Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) salió a defender al Partido Comunista de los ataques de Provoste.
“El doble estándar no me gusta. La Democracia Cristiana fue Gobierno con el Partido Comunista, y este fue fiel hasta el final, y decir hoy día que es el PC el que eventualmente genera ingobernabilidad, me parece que es una falta de respeto”, recalcó, en relación a los cuestionamientos sobre la “gobernabilidad” que tiene una coalición con el PC.