El informe presentado este miércoles por una misión de la ONU que vincula al presidente Nicolás Maduro y sus principales ministros con posibles “crímenes de lesa humanidad” en Venezuela está “plagado de falsedades”, afirmó el canciller del país sudamericano, Jorge Arreaza, en la primera reacción oficial al documento.
Un “informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH y no política de DDHH”, escribió Arreaza en Twitter.
“Reiteramos que nuestra cooperación con el Consejo de DDHH de ONU, se ha generado de manera coordinada y constructiva con la Oficina de la Alta Comisionada. Los avances han sido notorios y así lo ha reconocido la Sra @mbachelet al anunciar la renovación de nuestra relación”, indicó el funcionario.
En julio, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presentó un informe en el que denunciaba “detenciones arbitrarias, violaciones a las garantías al debido proceso” y casos de “tortura y desapariciones forzadas”.
En esta ocasión, la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre Venezuela investigó 223 casos, 48 de ellos en profundidad, en un exhaustivo informe de 443 páginas.
Además, estudió otros 2.891 casos para “corroborar los patrones de violaciones y crímenes”, como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura.
La Misión “encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales –incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura– constituyen crímenes de lesa humanidad”, dijo la presidenta de la misión, Marta Valiñas, en un comunicado.
Otro miembro de la misión, el chileno Francisco Cox, declaró ante la prensa que el equipo encontró evidencias de que Maduro había informado en ocasiones personalmente al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) de a quién vigilar y detener.
Venezuela vive desde 2015 una grave crisis política, que se profundizó en 2019 cuando el líder opositor y jefe del parlamento, Juan Guaidó, se proclamó presidente encargado, luego de declarar la “usurpación” de Maduro en el cargo tras los cuestionados comicios de mayo de 2018 en los que venció el mandatario.
La otrora potencia petrolera, golpeada por la inflación más alta del mundo, transita hacia su séptimo año de recesión, lo que ha forzado el éxodo de unos 5 millones de venezolanos desde finales de 2015, según la ONU.