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La contienda municipal en Chillán fue particularmente dura, ya que se enfrentaban el alcalde en ejercicio, Camilo Benavente (PPD), quien postulaba a su primera reelección; y el exalcalde de Chile Vamos desde el 2008 al 2021, Sergio Zarzar.
La campaña no fue fácil, y tuvo momentos tensos, con acusaciones cruzadas por faltas a la probidad durante ambas administraciones; programas de televisión a nivel nacional que centraron su mirada en la capital de Ñuble, y redes sociales que “ardían” a diario. Ambos lograron aunar a sus respectivos sectores, logrando Zarzar incluir al Partido Republicano entre sus adherentes, al menos, de manera oficial.
Finalmente Benavente se impuso con un holgado 49,5% (casi 62 mil votos), frente a un 38,4% de Zarzar (poco más de 48 mil sufragios).
Su mayor talón de Aquiles, las investigaciones de Contraloría y la justicia, y la larga suspensión de su mano derecha, el exadministrador municipal, Richard Guzmán, no opacaron los avances del período para sus electores, quienes le dieron otros cuatro años para concretar sus propuestas.
Eso sí, deberá sortear ahora un concejo mucho más “derechizado” y con ediles debutantes, que sin duda estarán al pendiente de su gestión, la cual partió con cambios clave en áreas como la administración municipal y Dideco. En esta última, asumió la exencargada de Seguridad, Alejandra Martínez (PS).
