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Este jueves, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados analiza la acusación constitucional en contra del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, que concentrará el trabajo del órgano hasta su total despacho.
Invocando la cuestión previa, el abogado Pablo Ruiz-Tagle criticó el libelo presentado en contra del secretario de Estado remarcando que tiene problemas de “forma y de fondo”, lo que consideró “una falta de respeto”, siendo “parcial y vaga”.
“La Cámara no puede hacer suya esta acusación que muestra en flagrante un desprecio por el derecho y la racionalidad”, remarcó Ruiz-Tagle en su alegato.
A su llegada, el ministro Montes declaró que “vengo a un momento de la democracia, que son parte de las facultades que tiene el Parlamento, y yo espero que la democracia funcione y funcione bien, y que las decisiones sean adecuadas”, remarcando nuevamente que “no voy a renunciar, el Presidente decide”.
Para asegurar su aprobación, la acusación necesita una mayoría de 78 de los 154 diputados habilitados para votar. Sin embargo, hipotéticamente, el libelo tendría un piso de sólo 70 legisladores si es que la oposición actúa unida, lo que parece jugar a favor de Montes.
Además, parlamentarios independientes o de partidos no alineados, como Demócratas y la Democracia Cristiana, que ya han anunciado que no apoyarán la acción en contra del ministro.
La “cuestión previa”
La defensa del ministro invocó la cuestión previa, alegando problemas de forma de la acusación, pues observan que se basa en el principio de responsabilidad objetiva, pese a que este tipo de procesos se funda en la responsabilidad subjetiva, es decir, en este caso el grado de diligencia del titular en sus acciones.
Así, en primer lugar, la Sala aborda la figura denominada “cuestión previa”, que apunta a discutir si la acusación cumple o no con los requisitos que la Constitución Política señala para su presentación.
Con ello, la Cámara sólo resolverá sobre el punto tras oír a los diputados miembros de la comisión informante. Luego, se entrará al fondo del debate si se desecha la “cuestión previa” o si la defensa de Montes, que está en manos del abogado Pablo Ruiz-Tagle, no apela a ella.
Si se rechaza la “cuestión previa”, será un diputado de oposición el que defenderá el fondo y los argumentos del libelo contra el ministro.
La acción contra el exsenador socialista contiene cinco capítulos, en los que se imputa al titular del Minvu de faltas a la probidad; no hacer valer las leyes, además de la responsabilidad política por faltas al control jerárquico en el caso de Democracia Viva, el más bullado del escándalo de los convenios que ha implicado principalmente a Seremis del ramo respecto a transferencias de platas públicas hacia fundaciones.
El libelo acusatorio fue presentado formalmente el pasado 19 de diciembre por 10 parlamentarios del Partido Republicano, la UDI, Renovación Nacional, el movimiento Social Cristiano y el Partido de la Gente, para lo cual se designó, ese mismo día, una comisión especial encargada de analizar su admisibilidad.
La entidad -conformada por una mayoría opositora- concluyó su trabajo ayer miércoles tras recomendar aprobar, por tres votos a favor y dos en contra, la admisibilidad del libelo. No obstante, la recomendación que hizo llegar a la Cámara no es vinculante.
Resta a la Sala ahora pronunciarse sobre el asunto.