La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó a ley dos iniciativas clave en materia electoral: la que establece sanciones para quienes no concurran a sufragar en el marco del voto obligatorio y aquella que modifica los requisitos para que extranjeros puedan ejercer su derecho a voto en Chile a partir de 2026.
El acuerdo, alcanzado de forma transversal entre el Ejecutivo y diversas bancadas parlamentarias, permitió reponer la multa que había sido rechazada en un inicio y tramitar en conjunto la reforma constitucional sobre el sufragio de los migrantes.
En lo referido al voto obligatorio, la Ley 18.700 dispondrá que quienes no acudan a sufragar serán sancionados con una multa de entre 0,5 y 1,5 unidades tributarias mensuales (aproximadamente entre 34 mil y 104 mil pesos, según el valor actual de la UTM). La recaudación de estas multas irá en beneficio de las municipalidades.
El texto precisa, sin embargo, que la sanción no aplicará en casos de enfermedad, ausencia del país, distancia mayor a 200 kilómetros del local de votación, discapacidad certificada o cualquier impedimento grave acreditado ante el juez de policía local. Tampoco se sancionará a los extranjeros con derecho a voto, ya que la norma utiliza la categoría de “ciudadanos”, que incluye solo a chilenos y extranjeros nacionalizados.
Reforma al voto extranjero
En paralelo, la segunda iniciativa aprobada modifica la Constitución para elevar de cinco a diez años el período de residencia ininterrumpida que deberán cumplir los extranjeros con permanencia definitiva para poder votar. Además, durante ese lapso no podrán registrar salidas del país superiores a 90 días en un período de 12 meses. Este cambio comenzará a aplicarse en 2026, manteniéndose vigente la regla actual para las elecciones de noviembre de 2025 (5 años) .
El debate parlamentario estuvo marcado por la defensa del voto como un deber cívico y por las críticas al monto de la multa, que según detractores afectaría principalmente a las familias vulnerables. El proyecto fue aprobado con 127 votos a favor, 7 en contra y 11 abstenciones.
Respecto del voto extranjero, la propuesta obtuvo un respaldo aún mayor: 142 votos a favor y 4 abstenciones. Sus partidarios sostuvieron que el nuevo plazo permitirá dar mayor estabilidad a la participación de migrantes en la vida política, alejándola de eventuales coyunturas electorales.
Durante la sesión, la diputada por Ñuble, Sara Concha (Partido Social Cristiano), intervino para apoyar la obligatoriedad del sufragio.
“La democracia no es algo que se defienda sola”, advirtió, comparando la omisión del voto con “pasarse una luz roja” en el tránsito. En su alocución enfatizó que el objetivo no es castigar, sino “responsabilizar y equiparar el deber cívico al mismo nivel de las demás obligaciones que todos respetamos en sociedad”.
