El seremi de Economía de Ñuble, Erick Solo de Zaldívar, analizó los instrumentos que las carteras de Economía y Agricultura están utilizando para apoyar a de los más de 2.400 productores y empresas de menor tamaño de la región que fueron afectados por los incendios forestales, al tiempo que planteó que el objetivo es alcanzar una cobertura del cien por ciento.
Precisamente, uno de los cinco ejes del plan de reconstrucción es el de reactivación productiva, que en la región es liderado por el seremi, en un trabajo conjunto con las carteras de Agricultura y Trabajo, principalmente.
La autoridad detalló que existe un desglose específico de las ayudas que se comenzaron a entregar hace poco más de una semana, a través de los instrumentos que se utilizarán para poder recuperar la actividad productiva, con foco en los productores y en las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas, ello, a partir de la sistematización de los catastros de los ministerios de Agricultura y Economía, información que se cruzó con los datos del Servicio de Impuestos Internos.
Subsidios
Solo de Zaldívar destacó cuatro instrumentos gestionados por Indap, Sercotec y Corfo que apuntan a la recuperación del capital de trabajo. “Lo que nosotros buscamos es proteger los ingresos, los empleos y que se vuelva a recuperar la capacidad productiva, a través de diferentes instrumentos”, manifestó.
El primero es un bono de recuperación de $1 millón, para pequeños productores agropecuarios de economías de subsistencia, usuarios y no usuarios de Indap, que se comenzó a entregar hace dos semanas a través de Indap y la Subsecretaría de Agricultura, y que recibirán 794 personas en la región.
El segundo es un bono de $3 millones, de recuperación productiva para pequeños productores silvoagropecuarios que fueron directamente afectados, usuarios y no usuarios de Indap, que esta semana comenzó a entregarse a través de Indap y la Subsecretaría de Agricultura, que recibirán 1.670 personas.
El tercero, en cambio, es un subsidio de hasta $10 millones para la recuperación del capital de trabajo, para activos fijos e infraestructura. No es concursable, pero está sujeto a la presentación de un plan de inversión y financia el 100% del proyecto. Se entregará a partir de mayo a través de Sercotec y está enfocado en emprendedores y productores con iniciación de actividades, micro, pequeñas y medianas empresas. La autoridad destacó que este programa significó la inyección de recursos adicionales al presupuesto de Sercotec, con los que se espera beneficiar a 464 empresas.
Finalmente, un cuarto instrumento es un cofinanciamiento de proyectos de inversión para empresas que necesitan un mayor apoyo. Se entregará a partir de mayo a través de Corfo y está orientado a empresas que presenten un proyecto de $20-$40 millones, con un 50% de aporte estatal. Al respecto, apuntó que aquel subsidio podría ser pertinente en los casos de las pymes vitivinícolas, enoturísticas, aserraderos y talleres mecánicos, pues les va a permitir levantar parte de la infraestructura dañada. Se calcula que este subsidio beneficiará a unas 300 empresas de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía.
Promoción de la actividad económica
Por otro lado, el seremi mencionó que hay también un eje de promoción de la actividad económica, que considera un conjunto de medidas para ofrecer apoyo a las unidades productivas a través de iniciativas de desarrollo sectoriales, entre ellas, el turismo, otro rubro afectado directa e indirectamente por los incendios.
Precisó que se potenciarán los programas de turismo social del Sernatur (Vacaciones Tercera Edad, Gira de Estudios, Vacaciones Familiares), que consiste en subsidios al costo total del paquete turístico, que beneficiará a mipymes que estén en el Registro de prestadores de servicios turísticos de Quillón, Cobquecura, Pinto y San Fabián.
Solo de Zaldívar destacó que otra línea de apoyo es la promoción de la industria vitivinícola y frutícola, “que busca no solo hacerse cargo de lo que significó la emergencia, sino que también de buscar oportunidades de desarrollo en un sentido estratégico de más mediano a largo plazo”. Detalló que se trata de una Iniciativa de fomento integrada (IFI), de Corfo y “contempla un plan estratégico para el desarrollo de entornos favorables que fomenten la competitividad de estos sectores y se generen externalidades positivas a través de Corfo y promoción de exportaciones a través de ProChile. El objetivo es reactivar y fortalecer el tejido productivo de dos sectores específicos de las zonas afectadas por los incendios”.
Adelantó que “el programa lo vamos a diseñar durante el segundo semestre de 2023, en conjunto con los gremios, de forma participativa; en el caso del sector frutícola, para Maule, Biobío, Ñuble y La Araucanía, y en el caso del vitivinícola, solo para Ñuble; y se va a ejecutar en 2024. Aquí buscamos fortalecer los encadenamientos productivos para vincular mayores inversiones para este sector”.