Señor Director:
En los últimos meses, la ficha estadística entregada por la Superintendencia de Pensiones ha arrojado un dato relevante y preocupante, que ha pasado desapercibido por todos los actores del sistema previsional. Ocurre que la relación entre cotizantes mensuales del sistema previsional versus a los afiliados, cayó por debajo del 50%, más precisamente a un 49%.
Políticas públicas como el fuerte aumento del sueldo mínimo, o reducción de jornada laboral a 40 horas semanales, tienen un impacto real en la formalidad laboral, y por ende en las futuras pensiones.
Lo expuesto anteriormente, ratifica que el destino del aumento de la tasa de cotización debe ir a las cuenta de capitalización de los trabajadores, pues se debe proteger a quien cotiza mensualmente, ya que si dicho aumento, o un porcentaje de este se destina a reparto, acrecentará la informalidad, o la subcotización.
Si queremos mejorar las pensiones, primero se debe fortalecer el empleo formal, y propuestas al respecto no existen en la discusión actual.
Eduardo Jerez Sanhueza