Un nuevo brote de coronavirus se registró en las últimas 24 horas en la región de Ñuble.
El foco de la enfermedad se detectó en la localidad de Pueblo Seco perteneciente a la comuna de San Ignacio.
La información fue confirmada esta mañana por la seremi de Salud, Marta Bravo, quien indicó que “está asociado a personas de la iglesia evangélica. Se han puesto en cuarentena a 47 personas confirmadas y contactos estrechos, pero hasta el momento de lo que va en la investigación, la persona contagiada no sabía y no estaban incumpliendo su cuarentena, porque no sabía que era un caso confirmado”.
Bernardita Otárola es una de las personas que se encuentra en cuarentena preventiva, ya sus padres, quienes son adultos mayores, de 92 y 87 años, fueron confirmados con Covid-19 ayer miércoles, por lo que también se encuentran en aislamiento estricto.
Su familia está muy angustiada, ya ambos abuelos tienen hipertensión arterial y diabetes, antecedentes que puede agravar la condición de los pacientes que hoy reciben tratamiento en su hogar, bajo la supervisión de otra hija que vive a pasos de la vivienda.
La afectada comentó que su madre ha manifestado síntomas leves de la enfermedad, mientras que su padre ha sido más irregular, ya que ha presentado fiebre y tos.
“No puedo ayudar a mi hermana a cuidar a mis papás. Estamos a la espera de cómo van a evolucionar, si van a salir adelante de este virus. Mi papá está postrado y tiene alzheimer, por su condición él necesita que alguien cercano lo atienda. Mi papá no puede ser trasladado a una residencia sanitaria, ya que por tener alzheimer podría sufrir una crisis. Por momentos está lúcido, pero están al cuidado de mi hermana y sobrina”, dijo.
Bernanda señaló que su papás comenzaron a manifestar síntomas del virus, luego que el domingo miembros de la iglesia evangélica los visitaran en su hogar para orar por el estado de salud del progenitor, que en el último tiempo se había deteriorado producto del alzheimer y requería apoyo espiritual.
“Un pastor en compañía de tres personas más se presentaron en la casa de mi papá el domingo. Fueron a las 18 horas, hicieron una oración, leyeron la palabra y cantaron, sin medidas de protección ni mascarilla. Igual hubo error de mi familia en dejarlos ingresar a la casa, pero más irresponsabilidad de ellos de bajar en esta pandemia”, expresó.
