Desde el comienzo de la emergencia por los incendios forestales el 1 de febrero, se han registrado un total de 51 focos en Ñuble. La situación con el pasar de las semanas fue disminuyendo, gracias también al esfuerzo de bomberos y brigadistas. A la fecha, de ese total, cinco focos aún están en combate, 20 se encuentran controlados y 26 en fase de extinción, cifra que por momentos fue altamente superior.
Por ejemplo, durante el 9 de febrero, en la zona eran 21 focos los activos, situación compleja y que tuvo por varios días sin recursos a varias comunas afectadas. El escenario hoy es completamente distinto y los esfuerzos se concentran ahora en las comunas de Quillón y Ninhue, donde se ubican los focos más importantes, pero contenidos y sin afectación directa a viviendas.
En ese escenario, el panorama durante las últimas 24 horas ha sido favorable, a pesar de nuevos incendios y también de las altas temperaturas que se han registrado en la zona. Durante la jornada del martes se produjeron dos nuevos focos en los sectores de Las Chancadoras, en la comuna de San Carlos, con un afectación de 4,65 hectáreas, el cual se encuentra activo, pero controlado. Por otro lado en el sector de La Palma, en Coihueco, un incendio en pastizales dejó un saldo de 0,46 hectáreas consumidas, siniestro que ya fue extinguido en su totalidad.
En esa misma línea, durante las últimas horas, los equipos han extinguido focos en San Juan de la Raya, en Quirihue, incendio que dejó 0,9 hectáreas consumidas y el mencionado del sector La Palma, en Coihueco.
El director regional de Conaf, Juan Salvador Ramírez, comentó que “los recursos se han destinado el día de hoy (ayer) al incendio de Casablanca en Ninhue y en Quillón, en el incendio denominado Santa Gertrudis. También la brigada argentina, que está apostada en la Región de Ñuble, va seguir en apoyo a Santa Juana en la Región de Biobío. Señalar que el día de hoy oficialmente la brigada de Venezuela traspasó apoyo a Biobío, entonces, ya no va estar en nuestra región”.
Temporada
En lo que va de la temporada 2022-2023, se han registrado 418 incendios en la zona, lo que significa un aumento del 23% respecto a la temporada anterior. En cuanto a hectáreas quemadas, se han consumido 67.981, un 1.417% más que el año pasado, en donde solo hubo 4.482.
Si bien la emergencia ha ido cesando, la región aún sigue en alerta roja por los incendios: “Señalar a la comunidad que tenemos el botón rojo activado, lo cual se traduce en un estado de alerta y prevención por parte de los vecinos a no realizar acciones que puedan producir nuevamente incendios en la región. Los equipos de emergencia, tanto municipales, como regionales, siguen trabajando efectivamente y de forma coordinada para atacar incendios en caso de que se vuelvan a producir”, mencionó Ramírez.