La pandemia de coronavirus, que contaminó a más de cinco millones de personas en el mundo, avanza con una velocidad alarmante en América Latina, en particular en Brasil, donde se superaron los 20.000 muertos, pero también en países como Perú, Chile o Argentina.
En Estados Unidos, país más afectado por la covid-19, donde más de 94.000 personas fallecieron oficialmente por el virus, las banderas ondearán a media asta del viernes hasta el domingo.
China, donde brotó el virus en diciembre y a la que Washington acusa de ser responsable de una “matanza de masa mundial”, proclamó el viernes su “gran éxito” en la lucha contra el letal irus.
En Europa, donde murieron más de 170.000 personas, se está imponiendo una lenta normalización, pero multiplicando las medidas de precaución.
“El pavor también mata”
Brasil superó el jueves los 20.000 muertos por coronavirus tras registrar 1.188 decesos en 24 horas, una cifra récord, según los datos del ministerio de Sanidad, que confirman la aceleración de la pandemia.
El país, con el 57% de los muertos en la región, es de lejos el país más afectado de América Latina. El gigante sudamericano además es el tercero en número de afectados, con 310.087 casos (18.508 más que el miércoles), por detrás de Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, la cifra de contagios podría ser hasta 15 veces mayor debido a la dificultad de tener estadísticas precisas por la falta de test, según analistas.
Brasil vive además días de fuerte confusión política, debido a las desavenencias entre la mayoría de los gobernadores, favorables a medidas de confinamiento, y el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que las critica debido a su impacto económico.
“Muere más gente de pavor que del hecho en sí. El pavor también mata, lleva al estrés, al cansancio, la persona no duerme bien, está siempre preocupada, [pensando] ‘si me agarra ese virus, voy a morir”, declaró Bolsonaro el jueves.
Una reunión por videoconferencia entre el mandatario y los gobernadores pareció lograr, sin embargo, un acercamiento en sus posiciones.
“Brasil precisa estar unido. La existencia de una guerra, como se llegó a decir aquí, nos confronta a todos a una derrota”, declaró el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que dijo en estos días que el país enfrentaba al mismo tiempo al coronavirus y al “bolsonarovirus”.
A diferencia de lo que ocurre en países como España o Italia, en Brasil el coronavirus mata a muchos más jóvenes. En Brasil, solo el 69% de los fallecidos tienen más de 60 años mientras que en España e Italia el 95% de los decesos se registraron en personas mayores de esa edad.
En toda América Latina han fallecido por coronavirus más de 34.000 personas y hay 617.000 contagios.
Ante la rápida progresión de la pandemia en la región, los presidentes de Perú, Colombia, Chile y Uruguay se reunieron en videoconferencia para tomar medidas frente a la crisis.
Además del coste en vidas, las repercusiones económicas de la pandemia serán enormes. Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado el jueves estima que la pandemia generará 11,5 millones de desempleados en la región en 2020. Y la contracción de la economía será este año de 5,3%, la peor desde 1930.
En Perú, segundo país de la región en número de contagios y tercero en fallecidos, se registraron unos 110.000 casos y más de 3.100 decesos.
La mayoría de hospitales de Lima están al borde del colapso, indicó el jueves la oficina del defensor del pueblo, que supervisa el respeto de los derechos humanos.
En los establecimientos de salud “faltan equipos de bioseguridad para el personal, camas UCI [Unidad de Cuidados Intensivos], ventiladores mecánicos, oxígeno, pruebas de descarte, entre otros dispositivos e insumos”, indicó la oficina.