tras recibir las recomendaciones del consejo económico asesor integrado por economistas como Andrea Repetto, Roberto Zahler, Eduardo Engel y Ricardo Ffrench-Davis, el comando de Gabriel Boric presentó el pasado miércoles un nuevo documento en que se incorporan las miradas de las candidaturas de Yasna Provoste (DC) y Marco Enríquez-Ominami (PRO).
A este anexo se le ha llamado “Acuerdo de Implementación Programática”, que más que conformar un nuevo programa, anexan iniciativas y/o aclaran propuestas expresadas en primera vuelta.
Según lo informado por el abanderado de Apruebo Dignidad, las medidas surgieron de reuniones entre los asesores de esos candidatos en áreas como pensiones, pymes, impuestos y salud.
Se trató de cambios “acotados”, dado que el programa, en rigor, no presenta modificaciones fundamentales.
Este “anexo” de programa quedó resumido en 18 páginas, las que se agregan a las 230 que tenía el anterior.
Gradualidad
En términos generales, mantiene la propuesta de cambiar el sistema de AFP vigente desde la dictadura por otro estatal solidario; pero reconoce por primera vez “las dificultades técnicas y políticas de este tipo de reformas” estructurales.
Uno de los nuevos principios de su programa económico será concretar la reducción de las jornadas laborales y aumentar el sueldo mínimo de forma paulatina.
“Respecto de las reformas laborales, como salario mínimo o la reducción de la jornada laboral, queremos ser enfáticos: la entrada en vigencia de estos cambios tiene que ser gradual“, destacó Boric, junto con agregar que en su Gobierno “entregaremos un subsidio para el alza del salario mínimo para las mipymes que así lo necesiten”.
La idea, de acuerdo al diputado del Frente Amplio, es avanzar en “mayor justicia y una mayor distribución del ingreso, sin dejar a nadie atrás”.
Además, el candidato de Apruebo Dignidad y de la oposición propone un diálogo social que marchará en paralelo al tratamiento de las reformas.
Carga tributaria, pymes y mipymes
El programa insiste también con la idea de aumentar la presión tributaria hasta el 8% del PIB, aunque ahora con plazos más largos que garanticen la sostenibilidad fiscal del modelo.
La propuesta tiene medidas específicas para las pequeñas y medianas empresas, a las que Boric consideró el principal objetivo de un eventual Gobierno de Apruebo Dignidad.
“Nuestro programa considera una serie de medidas de apoyo, tanto en el corto plazo como mediano y largo plazo”, dijo el candidato al presentar el documento. En la lista figuran créditos blandos para el sector, la condonación de deudas tributarias contraídas durante la pandemia y una reducción del IVA durante los tres primeros tres meses de gestión.
Consolidación fiscal
El grupo asesor del candidato, integrado por técnicos de la centroizquierda moderada, lo instó a ceñirse en 2022 al nivel de gasto acordado en el presupuesto que fue aprobado en el Congreso. Por eso, la consolidación fiscal es ahora “un compromiso del programa”, leído como un esfuerzo por no espantar a inversores y empresarios, dos sectores que apoyan al candidato de la derecha, José Antonio Kast.
La consolidación fiscal, planteó Boric, debe permitir “estabilizar la deuda como proporción del PIB hacia el final del término de nuestro período de Gobierno”. El representante de la oposición se abrió también a la posibilidad de reevaluar las medidas si el contexto económico no acompaña.
Pensiones
Ya en el programa original se habla de una Pensión Básica Universal (PBU) que reemplace al actual sistema del Pilar Solidario que paga la Pensión Básica Solidaria (PBS) y el Aporte Previsional Solidario (APS), que fueron instrumentos creados durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.
Esa PBU se financiaría por medio de rentas generales de la Nación. No se decía nada entonces acerca de su gradualidad de aplicación y solo se mencionaba un objetivo de pago de $250 mil. Tampoco hay innovación al respecto ahora.
Orden y Carabineros
Gabriel Boric ha mostrado durante esta segunda vuelta un discurso más enfático en cuanto al orden y la seguridad. Su cambio más drástico en relación a la primera vuelta sin duda ha sido el viraje desde “refundar” Carabineros, hasta “reformar y mejorar sus prácticas”, con participación directa de los uniformados.
También ha puesto énfasis en aumentar la dotación, sobre todo , en comunas vulnerables y con alta tasa de incidencia de delitos.
