Durante estos días los candidatos a la presidencia, Gabriel Boric y José Antonio Kast, han realizado una extenuante búsqueda de nuevos rostros para sumar a sus campañas de cara a las elecciones del próximo 19 de diciembre.
En ese sentido, una de las materias en la que ambos presidenciables se han centrado es en renovar sus programas económicos, por lo que, ha sido clave el buscar economistas que permitan mejorar sus proyectos de Gobierno enfocados en una de las materias que más preocupa a la ciudadanía.
Boric concretó el fichaje de la académica de la U. Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto, al ex presidente del Banco Central, Roberto Zahler y al economista de la U. Católica, Felipe González, a su consejo asesor económico.
Mientras que Kast anunció a los ocho coordinadores económicos de su equipo, destacando nombres como el de la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sylvia Eyzaguirre, el último jefe en materia económica de la campaña de Sebastián Sichel, Patricio Rojas, los destacados economistas José Luis Daza y Soledad Arellano, o el del ex vicepresidente del Consejo del Banco Central, Sebastián Claro.
Analizando estos cambios estratégicos con miras al referéndum que definirá al nuevo Presidente de Chile, ¿qué beneficios pueden obtener ambas campañas? Economistas locales explican los dividendos que pueden sacar ambos candidatos de estas modificaciones.
“Ambos candidatos le están poniendo más números y cabeza a sus programas. En ambos proyectos uno veía poco sustento y carencia de realidad desde el punto de vista de números y análisis. Eran buenas declaraciones de intención, pero muchos temas proponían objetivos difíciles de cumplir. Por ejemplo, Boric en recaudación fiscal pretende algo muy difícil de hacer y además de eso, no se pensaron los efectos posteriores. Por otro lado, Kast tenía problemas de suponer que la rebaja de impuestos generaría mucha más recaudación que compensaría la rebaja de ingresos del Estado, creyendo que eso no implicaría mayor deuda en el futuro, lo que es muy discutible”, comentó el economista de la Universidad del Desarrollo, Carlos Smith.
Agregó que “estos economistas vienen a sincerar estos números que han sido muy criticados transversalmente en ambos programas. Creo que el desembarco de estos economistas servirá para dar sustento, poner cabeza y pensar con números que permitan tener mayor claridad y realismo del campo de acción que tendrá el próximo Gobierno en cuatro años”.
Grado de participación
Por su parte, Andrés Ulloa, economista de la Ucsc, destacó que “esta suma de nombres dependerá del grado de incorporación. De hecho, Boric ya tenía varios asesores. El problema es que los asesores pueden ser, simplemente, nombres para engrosar una lista y mostrar a la comunidad. No sabemos qué grado de participación tienen y tendrán las nuevas cartas. Creo que ni los candidatos saben cómo evolucionará la inclusión de los nuevos economistas”.
Añadió que “en el caso de Boric conozco a Andrea Repetto, que es una economista de harto prestigio, pero sabemos que solo está en el comité asesor, como varios otros economistas. Como asesores, solo enuncian juicios a las propuestas y pueden sugerir modificaciones, pero hay que ver si estos cambios que propondrán serán tomados en cuenta. Si los asesores tienen un papel más constructivo en la elaboración de los programas, sería distinto. Si tienen un rol pasivo, tendrá menos valor porque los programas están hechos. Ahora, si están en un rol protagónico, será diferente porque tendrán un impacto importante para suplir la falta de credibilidad y factibilidad que tienen los programas. Ambos programan requieren mucha experiencia y los economistas podrán aportar si entran de lleno al trabajo que hay que hacer”.
Texto: Daniela Núñez Durán (Diario Concepción)
