Señor Director:
Bordes es la nueva palabra mágica solucionadora de males en boca de todos los políticos; ninguno que se respete puede dejar de usarla, quedaría fuera de los bordes; sin bordes no hay proceso constituyente, sin bordes no hay Constitución. ¿Pero dónde están los bordes de la delincuencia que asola a los chilenos? Esos son los bordes que debemos construir: bordes a la delincuencia.
Alfredo Schmidt Vivanco