Los bomberos ñublensinos cumplieron con el desafío de llegar hasta la torre más alta de Latinoamérica en el marco de la actividad “Corremos por la vida”.
Se trata de la torre del Costanera Center, de 62 pisos, donde los voluntarios llegaron con traje, que puede pesar 25 kilos, hasta el mirador del edificio, a 250 metros de altura.
En total, 1.300 bomberos del país participaron en la jornada que tenía por objetivo promover la donación de órganos y destacar la importancia de cuidar el cuerpo a través actividad física.
En el caso de Chillán, participaron ocho voluntarios y voluntarias de la Cuarta Compañía de Bomberos.
“Ponen a prueba su resistencia, porque suben con todo su equipamiento de protección personal hasta llegar arriba. Acá es segunda vez que participan, uno de los bomberos destacó nuevamente, bajando sus tiempos, ya que el año pasado hizo, entre 19 y 20 minutos, en llegar arriba y este año bajó un minuto, así que esa es la idea superarse”, comentó el comandante Gustavo de la Fuente.
San Nicolás también apoyó por segunda vez la actividad “Corremos por la vida”, donde tres voluntarios de la Primera y Segunda Compañía asumieron el desafío.
“Más allá de subir la torre más alta, destacamos el ambiente, el compañerismo que se vive, se conocen las historias de la gente que está en lista de espera. Es un tema emocionalmente fuerte”, dijo el teniente primero Jonathan Osses.