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Felipe Romero, el reconocido bombero de Ñiquén, quien se encuentra en plena rehabilitación tras sobrevivir a un grave accidente en 2017 cuando se dirigía a controlar un incendio, sufrió ayer una lamentable experiencia mientras se traslada a Chillán, donde su vehículo fue impactado por un camión.
El joven, de 26 años, se dirigía junto a sus padres al hospital regional, donde su mamá tenía que asistir a un control médico, pero en el trayecto, en el puente Ñuble, un camión impactó su móvil, y luego huyó del lugar, sin manifestar preocupación por los afectados.
La madre de Felipe, Teresa Romero, quien recibió la peor parte, quedó hospitalizada y su condición será evaluada por un neurocirujano. Mientras que él resultó con diversas contusiones y su silla de rueda, donada por la Teletón, quedó completamente inutilizable.
“Ayer mi mamá tenía que ir a control a Chillán, y yo para no quedarme solo los acompañé, y ahí en el puente Ñuble había taco para entrar a Chillán. Llovía súper fuerte y el taco estaba casi en la curva del puente y mi viejo vio el taco como muy encima y frenó para meterse en la “cola” y justo atrás venía un camión a gran velocidad nos chocó. Atrás estaba mi silla de ruedas que recibió todo el golpe y quedó toda doblada”, relató.
Tras el golpe, los padres y el joven se trasladaron hasta el complejo asistencial local, donde recibieron atención médica, pues Felipe sentía mucho dolor en sus piernas. Estaba muy asustado, ya que se encuentra en pleno proceso de rehabilitación para volver a caminar.
“En el hospital me sometieron a una radiografía de ambas piernas, tenía mucho dolor y mi pierna derecha está súper delicada, cualquier golpe fuerte se puede fracturar y si pasa eso es súper peligroso, porque la pueden amputar. Los exámenes salieron buenos, pero no puedo pisar con la pierna derecha, no puedo moverla porque me duele. La izquierda me duele en forma más controlada, trate de caminar, pero no puedo”, detalló.
Felipe está muy afectado por el estado de su mamá, y además porque perdió su silla de ruedas adecuada con una pieza especial para su condición.
“Mi papá fue a buscar mi silla a carabineros y ahí va a ver si está la adaptación para ser incorporada a otra silla que logre conseguir. Mientras tanto estoy utilizando una eléctrica, que no es muy cómoda, porque chocó en todas partes. (…)El director de mi compañía me dijo que en Facebook existe gente que está dispuesta a donar una silla para mi”, dijo.