Más de un centenar de ciudadanos bolivianos, se mantenía varado este domingo en la frontera con Chile sin poder reingresar a su país, debido a que el gobierno de Bolivia se ha negado a flexibilizar el cierre de fronteras como medida contra el coronavirus.
“La posición del gobierno es que nadie entra y nadie sale. Tenemos que cuidar once millones de personas. Los bolivianos que están en el exterior deben saber que tienen que quedarse allí. No va a haber vuelos solidarios”, dijo tajantemente a la cadena de televisión PAT, el ministro de la Defensa, Luis Fernando López.
“Lamentablemente no nos han dado ninguna respuesta pese a que hay una disposición de la Gobernación de Oruro (sudoeste) de habilitar albergues para cumplir nuestra cuarentena (…). Las autoridades bolivianas no nos pueden dejar en este abandono”, declaró al portal del periódico Los Tiempos, Mónica Quijua, una de las afectadas.
La Defensoría del Pueblo demandó de su lado al gobierno acciones inmediatas para la repatriación de bolivianos que se encuentran varados en distintos países y que no pueden retornar por la falta de recursos económicos y por problemas derivados de la emergencia sanitaria mundial.
En contraste, el gobierno boliviano facilitó, en las últimas 48 horas, la evacuación de 1.045 ciudadanos de distintas nacionalidades a bordo de vuelos humanitarios por la emergencia del coronavirus que registra 84 casos y un fallecido en la nación andina.
“Agradecemos el apoyo oportuno del Gobierno boliviano en este operativo”, señaló la Oficina de la Unión Europea en un comunicado.
Bolivia vivió su primer fin de semana con restricción absoluta de circulación y con un mayor grado de acatamiento por parte de la población.