Señor Director:
Lo sucedido hace algunos días en el embarque nacional del Aeropuerto de Santiago, con largas filas y lento avance, es algo que puede repetirse en distintos terminales aéreos a lo largo del país, y existen formas de evitarlo que ya se implementan con éxito en otras partes del mundo.
En Estados Unidos, 4 de cada 5 viajeros ya usan biometría en los controles de seguridad, simplificando un trámite que en muchas partes de Chile puede tomar varios minutos.
Es muy importante considerar la opinión de los principales “afectados”: los viajeros. Una reciente encuesta que hemos realizado en ocho países revela que los pasajeros no encuentran para nada relajado el proceso de check-in en los aeropuertos, y la mayoría de ellos preferiría agilizar el proceso para ir directamente desde el sofá de su casa hasta la puerta de embarque con la menor molestia posible. De hecho, un 85% de 16.000 encuestados usaría o consideraría usar un boleto/verificación de identificación desde su casa.
Y es que los avances en biometría no solo permiten hacer frente a deepfakes y otros engaños, sino que también impiden “falsos positivos”, asegurando que cada persona en un terminal aéreo sea quien dice ser, en un contexto en que la seguridad exige nuevos estándares en todo nivel.
Las nuevas tendencias que se puedan implementar en Chile en cuanto a control de pasajeros debieran tener muy en cuenta estas preferencias.
Daniel Molina
Vicepresidente de iProov para Latinoamérica