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Las promesas del bicicross chillanejo tendrán un nuevo gran referente y espejo cada vez que vayan a entrenar a la nueva pista de BMX del Complejo Deportivo Quilamapu de Chillán.
Esto porque el destacado piloto olímpico del Team Chile, Mauricio Molina, quien clasificó a las semifinales de los Juegos Olímpicos de París, pero se accidentó en la recta final de su ruta a la final, se preparará en el flamante y recientemente inaugurado circuito local, el más moderno de Sudamérica, para sus futuras competencias.
La figura del BMX chileno correrá por el Club de Bicicross Chillán aprovechando el estándar internacional del recinto que el próximo año recibirá el Panamericano de BMX.
Pista de nivel mundial
“Es maravilloso comprobar que mi deporte se está extendiendo en las distintas regiones del país. Está creciendo poco a poco, la pista de Chillán, de Ñuble, es una pista de nivel mundial. Es una gran infraestructura y la idea es que se traigan campeonatos, ya el próximo año acogerá el Campeonato Panamericano, así que contento que esté esta tremenda infraestructura en Chillán”, confesó Molina, quien se recupera tras sufrir una fractura de clavícula.
“Me accidenté y a los dos días entré al pabellón, ya me hice dos cirugías para acelerar la recuperación para estar lo antes posible y competir el próximo año en el Panamericano que tendremos acá, porque la idea es buscar y ganar la medalla para dejarla en casa. Estamos haciendo todo con el equipo médico tratando de acelerar la recuperación. La revancha y ganas que tengo de seguir preparándome para el ciclo de los próximos cuatro años son increíbles, únicas, gigantes, de poder ir y pelear una medalla olímpica en Los Ángeles”, contó en Chillán, el apasionado bicicrosista que pasó del motocross al bicicross.
De las motos a la bicicleta
“Uff, fue la adrenalina, tienen que conocer el deporte, pararse en el partidor, esperar que caiga para salir a pedalear con todo, es algo único, desde chico hacía motocross, pero cuando conocí el bicicross, me di cuenta que me cansaba un poco más, generaba más adrenalina, y nos fuimos poco a poco cambiando y aquí estamos, fui el primer deportista que llega a unos Juegos Olímpicos en la disciplina y espero ser el primero en traer una medalla para Chile”, relató Mauricio Molina, quien dejó un mensaje para las promesas del BMX local y en general para todos los niños que quieren triunfar en un deporte.
“No paren de soñar, los sueños son para cumplirlos, hay que trabajar con perseverancia, sacrificio, esfuerzo, disciplina se puede lograr todo, así que no paren nunca de soñar porque cada sueño que puedan imaginar está hecho para que lo puedan vivir”, sentenció el piloto de BMX que ahora dejará su huella en Chillán.