Tras la entrega de los resultados de la prueba Simce 2022, tanto a nivel nacional como regional, se reflejó una notoria disminución en los puntajes en comparación con la última evaluación, realizada en 2018. Tres años en donde la prueba, que se desarrolla desde 1968, no pudo ser aplicada en 2020 y 2021, por la pandemia de Covid-19, y en 2019, por el denominado el estallido social. Tiempo que jugó en contra para niños y niñas, quienes vieron afectados sus aprendizajes ante la nula presencialidad en las aulas y las diversas complicaciones de enseñanza mediante la modalidad online.
La situación que fue la principal causante de la baja de los resultados, según diversas autoridades nacionales y regionales. Las evaluaciones en Lectura y Matemáticas dieron cuenta de una abrupta caída también en los estándares de aprendizaje, los cuales se miden en tres niveles: elemental, adecuado e insuficiente, siendo este último el que marcó la mayor tendencia. Los resultados preocupan dentro de las comunidades estudiantiles, pero era algo que esperaban, considerando las condiciones y el contexto en el cual esta prueba se desarrolló.
“Las clases presenciales son irreemplazables y la pandemia provocó afectación a los procesos de socialización de forma significativa. De alguna manera, este retroceso que hemos tenido como país, tiene que hacernos revisar los procedimientos y las prácticas que hemos desarrollado en época de pandemia y lo que estamos haciendo hoy día”, comentó el seremi de Educación de Ñuble, César Riquelme, respecto a la entrega de esos resultados. Una respuesta a la que han llegado todos los sectores, situación que hace replantear los métodos usados en esa época y la efectividad de los mismos.
Ñuble estuvo levemente por debajo del promedio nacional. En el Simce de Lectura de cuarto básico, la región registró 265 puntos, dos menos que el nacional. Algo similar pasó con la prueba de Matemáticas de segundo medio, alcanzando 251 puntos, uno menos que el registro nacional. El problema nace a partir de la medición anterior (2018), ya que todos los resultados mostraron un descenso de casi 10 puntos en promedio, el registro más bajo en casi una década.
Otro aspecto preocupante es el nivel de insuficiencia. Casi todas las evaluaciones registraron este nivel como el dominante, a excepción de la prueba de Lectura de cuarto básico. Y es porque esto mide qué tan bien preparados se encuentran los estudiantes. La cifra más compleja en ese sentido fue la evaluación de Lectura de segundo medio, la cual ascendió a nivel regional a un 57%, cuatro puntos más que el promedio nacional. De hecho, el promedio en esta prueba también es bajo comparativamente, ya que alcanzó 238 puntos, cinco menos que la cifra nacional.
Estos resultados también se separaron por género y grupo socioeconómico. En cuanto a la distribución por género, históricamente siempre ha existido una diferencia promedio de 10 puntos de las mujeres por sobre los hombres, algo que se mantuvo también este año, pero destaca la sustancial brecha que existió en la prueba de Lectura de los estudiantes de segundo medio, donde las mujeres marcaron 22 puntos más que los hombres, la mayor diferencia en la medición regional.
En cuanto a los grupos socioeconómicos, el único que no sufrió ninguna variación, respecto a la medición de 2018, fue el alto, manteniéndose casi igual en todas las evaluaciones, llegando a una diferencia de casi 100 puntos respecto al grupo bajo en la prueba de Lectura de segundo medio, algo que también da cuenta de la gran brecha que existe en este apartado.
Pero no todo fue negativo en esta entrega de resultados, puesto que fueron varios los colegios y liceos que, dentro de la baja generalizada, sí lograron buenos números, e incluso los mantuvieron respecto a la última medición. Situación que destacan los directivos y autoridades, quienes quieren mantener esta tendencia y comenzar de una base para ir escalando y mejorando el aprendizaje de niños y adolescentes.
Liceos Bicentenario destacados
En Ñuble tres liceos con el sello Bicentenario obtuvieron resultados que destacaron, equiparándose en algunos casos a los mejores puntajes de colegios particulares y particulares subvencionados. En total fueron 22 de los 23 establecimientos con ese sello los que rindieron la evaluación, algunos solo para las pruebas de segundo medio.
Como ha sido la tónica de los últimos años, el Liceo Polivalente de San Nicolás fue el que obtuvo el puntaje más alto en todas las evaluaciones dentro del grupo. En dos, de las cuatro pruebas, obtuvieron sobre los 300 puntos, situación que es motivo de orgullo para la comunidad educativa. En la prueba de Lectura de cuarto básico, el establecimiento marcó 301 ,y en Matemáticas 286. Por otro lado, los alumnos de segundo medio registraron en la evaluación de Lectura y Matemáticas 279 y 321 puntos, respectivamente.
Desde el establecimiento destacaron estos números, dentro del contexto de la baja regional, con lo cual reafirman el sello de excelencia que poseen como recinto educacional. Su director, Víctor Reyes, explicó que, a pesar de todas las circunstancias desfavorables de los últimos años, en 2022 pudieron aplicar el modelo pedagógico para impulsar el aprendizaje de los estudiantes. “Estamos muy contentos por estos resultados y nosotros el año pasado pudimos aplicar este modelo, el cual es el de trabajar por agrupamiento flexible, y pudimos superar la brecha que evidenciaba la pandemia. Sin embargo, hay temas de desarrollo de habilidades que son de más largo plazo y que se dan por la naturaleza de la asignatura, por lo tanto, cuesta más. Pero el logro en matemáticas en segundo medio es notable”, detalla.
La media nacional en esa prueba fue de 252 puntos, lo que se traduce en una diferencia a favor de 69 puntos. “Los alumnos de segundo medio marcaron ahí una diferencia muy grande con la media nacional y eso nos proyecta a que el trabajo que estamos haciendo hoy en tercero medio para llevarlos en cuarto a la PAES va a ser muy bueno. Esto es muy positivo en cuanto a lo que se pueda visionar en el futuro de nuestros alumnos”, añadió el director.
La disminución de la capacidad de lectoescritura es un hecho. Algo que nació precisamente a partir de la pandemia y los diversos resultados en la prueba dan cuenta de ello. Pero los resultados de la evaluación de Lectura en niños y niñas de cuarto básico fueron totalmente opuestos, demostrando la “motivación” por parte de los profesores en cambiar este panorama. Es por eso que el director destaca esa labor, detallando que “realmente el trabajo que realizaron los docentes de cuarto básico fue genial. Estos niños lograron repuntar, porque llegaron alumnos que no sabían leer, porque pasaron segundo y tercero básico en la casa. Es emocionante lo que hicieron en esta prueba, lo lograron evidenciar. Hoy estamos muy gratos y tranquilos del trabajo que estamos haciendo”.
En la misma comuna de San Nicolás, el Liceo Técnico Puente Ñuble también fue uno de los establecimientos con mejores resultados, posicionándose dentro de los mejores liceos bicentenario de la región. Los números indican que en todas las pruebas el recinto educacional superó la media nacional, destacando los 278 puntos obtenidos en la prueba de Lectura en segundo medio, superando en 9 puntos la última medición en 2018, o los 283 en la evaluación de matemáticas en el mismo nivel.
En la comuna de Yungay, el Colegio Nueva Esperanza se posicionó también como uno de los que obtuvo mejores resultados en la categoría de estos recintos bicentenario. El establecimiento obtuvo el segundo puntaje más alto en la prueba de Lectura en cuarto básico, con 285 puntos, solo detrás del Polivalente de San Nicolás. Esto da cuenta de una diferencia de 18 puntos respecto a la media nacional. Mientas que la evaluación de Matemáticas en segundo medio, el puntaje arrojó 285, 33 puntos más que el promedio nacional. Panorama que desde el mismo colegio tildaron de positivo, gracias al trabajo en conjunto que han desarrollado.
El director del establecimiento, Manuel Herrera, explicó que el enfoque durante 2022 fue el de recuperar el estándar que han tenido a lo largo de los años. Detalló que “esto significó harta tarea para recuperar todo lo que se había perdido, tanto en los hábitos de estudio como en lo social, tratamos de achicar lo más posible la brecha de aprendizaje que había dejado la pandemia. Así que cuando miramos los resultados nos sentimos súper contentos, porque nuestros cursos fueron los que marcaron una diferencia notable con el promedio regional, esto lo recibimos con mucha humildad, pero es fruto de un trabajo mancomunado entre el colegio y sus apoderados”.
En cuanto al desarrollo en materias de lectura, el director explica que todos los días, los estudiantes de los niveles básicos potencian sus habilidades leyendo textos, algo que se reflejó en los resultados de la prueba de Lectura en cuarto básico. “Nosotros tenemos un plan lector, que todos los años lo vamos modificando de acuerdo a los gustos de los niños por leer. Eso significa que cuando los estudiantes declaran que un texto ya no les gusta, les proponemos uno nuevo que sea de su agrado, porque el objetivo es fomentar la lectura. Entonces así los niños desarrollan este gusto por leer. En paralelo nuestro colegio lleva ocho años trabajando en un concurso de fomento de lectura en voz alta, que es el Placer de Leer, lo que nos ha permitido llevar por dos años consecutivos un estudiante nuestro a una final nacional de ese plan y las han ganado. Entonces eso también significa un estímulo para sus compañeros en el sentido de ver que leer da un fruto”.
