Relajados, sonrientes y agradecidos. Así estaban los ex jugadores de Ñublense, Bernardo Cerezo, lateral derecho y el goleador, Patricio Rubio, en el despacho del alcalde de Chillán, Camilo Benavente, donde la máxima autoridad comunal les entregó un reconocimiento por el aporte y la trayectoria que plasmaron en el club del que se despiden tras cinco y cuatro temporadas, respectivamente. Cerezo (30), vistiendo la casaquilla del Rojo, fue nominado como uno de los mejores laterales derecho del torneo, transformándose en uno de los referentes de la hinchada por su estilo aguerrido e incansable.
Rubio (36) en tanto, entró en la historia de Ñublense al marcar 42 goles durante este período, transformándose en uno de los goleadores históricos del club.
“Estoy agradecido del alcalde por este reconocimiento que nos entregó. Estaba agradecido por lo que le entregamos al club y la ciudad y nosotros con él. Nos vamos con el cariño y el respeto de la gente y creo que Chillán nos entregó siempre eso. El momento más hermoso fue jugar Copa Libertadores y espero que el destino nos vuelva a juntar, ahora toca seguir otro rumbo”, confesó Cerezo.
Patricio Rubio, quien compró una casa en Chillán y se radicará en la capital de Ñuble, declaró que “este gesto es muy lindo, agradezco al alcalde y a todo su equipo cercano y a la hinchada. Fue emocionante la despedida que me dio la hinchada espero volver algún, pero me voy feliz con ese cariño. Fue hermoso ese domingo todo el cariño de los hinchas, siento una pena, pero espero volver. Ahora veré donde jugaré, pero espero volver”.
