Una positiva temporada de achicoria cerró Beneo Orafti Chile, al alcanzar el segundo mayor rendimiento de toda su historia (18 temporadas), según reveló Alberto Cañete, gerente de agronomía de la firma de capitales europeos, cuya planta se emplaza en Pemuco.
Detalló que en la temporada 2022-23 se logró un rendimiento promedio por hectárea, de 57,3 toneladas limpias, superado solo una vez, hace cuatro temporadas, cuando llegó a 58,1 ton/ha.
La achicoria, que se cosecha entre marzo y julio, desde Ñuble a La Araucanía, es la materia prima en la elaboración de inulina, ingrediente demandado por la industria alimenticia.
Cañete subrayó que, pese a que no se cumplió la meta de superficie para la campaña que recién terminó, pues llegaron a 4 mil hectáreas (76% de la meta), “fue una temporada con buenos resultados, en que, además, sometimos a prueba a la planta, pues hace algunos años que se estaba trabajando en ampliaciones de la planta, en una segunda refinería, en nuevos equipos”.
También reconoció que las fuertes lluvias de junio hicieron que la labor de cosecha fuera más complicada. “A pesar de los temporales y los desbordes, estábamos bien preparados, tuvimos condiciones de campo y equipos disponibles para abastecer la planta de manera continua”, recordó.
Campaña 2023-24
Por otro lado, informó que para la campaña 2023-24 se alcanzó una cifra récord de superficie contratada, llegando a las 5.900 hectáreas.
“Desde enero de este año empezamos con el proceso de contratación para la temporada que viene, que vamos a partir esta semana, con las primeras siembras del año”, sostuvo Cañete.
Aseveró que para la campaña 2023-24 “teníamos una meta bien ambiciosa, cercana a las seis mil hectáreas, dado el crecimiento del mercado, de la demanda y las ampliaciones que se hicieron en la planta. Nunca en la historia de Orafti habíamos contratado en Chile sobre 4.100 hectáreas”.
Explicó que el aumento de 47,5% en la superficie responde, en parte, al incremento de la superficie por agricultor, pero en mayor medida a la incorporación de más productores. “Sin duda que el fuerte está en incorporar agricultores nuevos o que habían dejado de sembrar hace un tiempo y volvieron a sembrar”, argumentó, detallando que, hace tres temporadas trabajaron con 70 agricultores, luego subieron a 94, después a 106 y, para la campaña que viene, suman 160, lo que también es un récord.
Entre los factores que explican el mayor interés de los agricultores por este cultivo, el gerente de agronomía de Beneo Orafti Chile expuso que “se mantuvo el precio de la temporada anterior, pese a que bajaron los costos”, vale decir, $74.000 ó US$92 por tonelada limpia (el productor elige la moneda al momento de firmar el contrato), lo que, en la práctica, se traduce en una mayor rentabilidad por hectárea.
Consultado por los factores que explican esta alza en la superficie, el profesional reflexionó que fueron varios los que incidieron. “Hemos retomado la senda de ganarnos la confianza y de recobrar la comunicación con los agricultores y eso nos ha permitido llegar de manera clara con nuestra oferta”, comentó.
“Estoy convencido que lo que nosotros ofrecemos este año, al igual que el año pasado, son las mejores condiciones para la agricultura de contratos en la zona”, sentenció, en alusión a los precios, la rentabilidad y el financiamiento de cultivos y de obras de riego con tasas de interés más bajas que el mercado.
Asimismo, apuntó al difícil escenario que enfrentan otros cultivos: “las condiciones de los agricultores de la zona, lamentablemente, debido a la crisis de los granos, del maíz y del trigo en particular, los tiene muy acongojados, muy apretados. Ellos compraron insumos a un alto costo, y si bien los rendimientos de los granos fueron buenos, el precio a cosecha esta temporada fue muy bajo, por lo tanto, el margen del agricultor, para aquellos que marginaron algo, fue bastante escaso y se vieron aproblemados”.